Un centenar de historiadores participan en el análisis de la época de Alfonso X el Sabio
El análisis de la obra histórica realizada por Alfonso X El Sabio, de quien este año se cumple el séptimo centenario de su muerte, sirvió de punto de arranque para el Congreso Internacional, ayer inaugurado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas sobre la vida, obra y época de Alfonso X. Los actos, que concluirán el día 6 de abril, se celebrarán en las ciudades de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Murcia, Granada, Cádiz y Sevilla.
Emilio Sáez, presidente de la Asociación Española de Estudios Medievales y organizador de este congreso, en el que participan alrededor de 100 especialistas, explicó el alcance de estos actos hablando de la enorme dimensión cultural, científica e intelectual de Alfonso X. Añadió que la figura del rey sabio no tiene parangón en toda la historia española, ya que a él se debe la difusión y popularización de la lengua española, la difusión de conocimientos de las civilizaciones cristiana, arábiga y judía y, muy especialmente, el impulso dado a la música, las artes plásticas, la ciencia o el derecho.Manuel Espada Burgos, presidente del Instituto Jerónimo Zurita del CSIC, afirmó que Alfonso X fue la figura más importante del siglo XIII castellano, pero que su producción intelectual no puede reducirse al ámbito local, sino que es innegablemente internacional.
Tal afirmación fue corroborada por el hispanista Jean Gautier-Dalché, profesor de la Universidad de Niza, quien, tras decir que Alfonso X no fue un santo, sino un hombre de gran fecundidad intelectual, afirmó que su figura pertenece al patrimonio cultural de Europa.
Visión ecuménica
El historiador Diego Catalán Menéndez-Pidal inició los trabajos del congreso con una conferencia titulada Alfonso X. Historiador. El conferenciante ilustró sus afirmaciones a base de lecturas de pasajes de relatos contenidos en los escritos de Alfonso X, para afirmar que el homenajeado fue un investigador nato, con una gran fe en el papel de la razón para descubrir el significado de las cosas. Dijo que Alfonso X tenía una visión ecuménica de la realidad y que ésta era contada con una exposición clara, carente de retórica gratuita.Añadió Catalán Menéndez-Pidal que la fe no hizo que Alfonso X rechazara hechos históricos que estuvieran en contradicción con sus creencias, sino que cuando esta circunstancia se producía, narraba los acontecimientos históricos sin que esto supusiera una llamada al mundo pagano que pudieran evocar.
Alfonso X mantenía esa misma actitud -prosiguió el conferenciante- cuando sobre un mismo hecho tenía versiones contradictorias.
Por la tarde, las ponencias incluidas en esta primera jornada del congreso estuvieron dedicadas a la obra legislativa de Alfonso X, dentro de varias reuniones de trabajo celebradas en el Senado y que fueron abiertas por el presidente de la Cámara, José Federico de Carvajal. La primera ponencia corrió a cargo de Alfonso García Gallo, quien habló del estado actual de la investigación sobre la obra legislativa de Alfonso X. Una segunda conferencia, a cargo de José Manuel Pérez-Prendes, trató del proyecto político-jurídico de Alfonso X.
En el capítulo de comunicaciones, cuya entrega estaba prevista para ayer, se analizaban temas tales como la aplicación de la métrica greco-latina a las cantigas de Alfonso X (Roberto Pla); la obra legislativa de Alfonso X en Portugal (José Azevedo); la recepción de las ideas ético-políticas y arábigo-aristotélicas en Las Partidas (Jaime Ferreiro); consideraciones genéticas sobre su obra prosística (Fernando Gómez Redondo); los rastros lingüístico-épicos en las crónicas alfonsíes (Brien John Powell); el correr y el lidiar toros en las fuentes alfonsíes (José C. de Torres); los aspectos de la política económica de Alfonso X (Miguel Ángel Ladero), o las relaciones monarquía-ciudad en la época de Alfonso X (María D. Cabañas). Hoy prosiguen los trabajos en Toledo.
