El conde duque de Olivares, una obsesión
El historiador inglés John H. Elliott anunció ayer, en su discurso de investidura como doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Madrid, que dentro de dos años tendrá terminada su biografía política del conde duque de Olivares, como compendio de sus investigaciones sobre el siglo XVII español.El profesor Elliott recibirá hoy, a las 18.45 horas, en el ayuntamiento de Madrid, el título de Huésped Ilustre de Madrid, y pronunciará una conferencia sobre El conde duque de Olivares y el palacio del Buen Retiro. Mañana, a las doce de la mañana, en la Universidad de Alcalá de Henares hablará sobre Olivares y Richelieu, su más reciente trabajo publicado.
"¿Vale la pena dedicar tanto tiempo a una figura histórica que no encuentro particularmente simpática?". El propio historiador contestó "que el estudio de un hombre de Estado no es una pérdida total de tiempo", teniendo en cuenta que además de la escasa atención histórica sobre una figura importante en Europa le obligaba a enfrentarse otra vez "con el enorme problema de la decadencia de España".
Elliott piensa en el conde duque de Olivares, "uno de los vencidos más notables de la historia", desde que en 1950 visitó el Prado y quedó deslumbrado ante el retrato ecuestre de Olivares realizado por Velázquez. Desde entonces ha perseguido documentos, desaparecidos en su mayor parte, sobre la política interior y exterior.
La actuación del conde duque de Olivares en el proyecto y construcción del palacio del Buen Retiro, destruido durante la guerra de la Independencia, apareció en su libro Un palacio para el rey. Elliott comentó que sería una satisfacción ver reconstruido el salón de los reinos, de dicho palacio, con los cuadros encargados por Felipe IV y el conde duque de Olivares.
