Exabierre Eder: "Hay oportunismo y mediocridad en el panorama literario español"
El ganador del Sésamo no cree en los concursos
A sus veintitrés años, Exabierre Eder de Mendoza, nacido en la localidad navarra de Armañanzas y residente en Pamplona, asegura que la literatura «es algo que se me ha impuesto, se ha convertido en casi un mundo». Exabierre Eder, ganador del Premio Sésamo de novela corta con la obra Bajo la noche, describe su novela como una serie de voces que deambulan por Pamplona y que sufren las consecuencias de vivir en esta ciudad. Con respecto al galardón obtenido manifiesta que no cree en los premios. En términos generales opina que «hay oportunismo y mediocridad en el panorama literario español».
, El ganador del Premio Sésamo, que mantuvo una entrevista ayer con EL PAIS, precisa, de entrada, que ha dejado de estudiar Derecho en la Universidad de Navarra porque quiere huir de la rutina y dejar de moverse en un ambiente dominado por el Opus Dei Bajo la noche es una obra en la que Eder de Mendoza describe lo que denomina voces, que no personajes, que recorren Pamplona intentando liberarse de la losa que supone vivir en la capital navarra, que para el ganador del Premio Sésamo es una ciudad acultural, por el poco interés que presta a la cultura. Su novela, la primera que ha escrito, contiene en algunas de sus partes una crítica enmascarada al Opus Dei y al ambiente que se mueve en torno a la Universidad de Navarra.Pregunta. ¿De qué forma se podría describir Bajo la noche?
Respuesta. Es una serie de voces que deambulan por Pamplona, que reflejan todo el tono de un ámbito determinado, de unas circunstancias muy concretas, que han sufrido, en cierto modo, las consecuencias de vivir en esta ciudad y que, por eso, tratan de liberarse.
P. ¿Usted considera que vivir en Pamplona supone una carga pesada?
R. No exactamente. Vivir en Pamplona supone unas limitaciones y unas cargas que pesan en el individuo y lo condicionan. Eso pasa por vivir en Pamplona o en cualquier otro ámbito cerrado, donde las perspectivas y horizontes tienen un límite.
Los límites culturales
P. El límite de la ciudad pequeña que dedica poca atención a la cultura.
R. Sí, desde luego, totalmente de acuerdo. Todo esto, en cierto modo, se refleja,en la novela.
P. A la vista de estos datos, ¿se puede considerar Bajo la noche como una obra autobiográfica?
R. La autobiografía, en esta novela, no es la característica más sobresaliente. El autor se traduce en cualquier obra literaria, pero en esta ocasión no tiene una especial incidencia. Incluso la autobiografía puede llegar a falsearse en una novela.
P. ¿Qué representa para usted escribir?
R. La literatura es algo que se me ha impuesto, que me puede, que se ha convertido en casi un mundo, en una forma de vivir, de ver las cosas.
P. Usted ha asegurado que esta es su primera obra, aunque le gustaría dedicarse a escribir por completo. En su opinión, ¿cómo se encuentra actualmente el panorama literario español?
R. Yo creo que atraviesa un momento de crisis, de vacío, en el que están haciendo el caldo gordo algunos literatos. Tras la eclosión que supuso en la década de los años setenta la literatura de los países latinoamericanos, ha habido un vacío que se ha tratado de rellenar con tiradas editoriales que no creo que aporten'nada en absoluto a la literatura en lengua castellana. Hay un cierto oportunismo en el que están medrando algunas figuras bastantes mediocres, respaldadas por operaciones editoriales sin más objetivo que el mercantil.
P. En este sentido, ¿qué validez tienen los premios literarios?
R. Los premios literarios generalmente son utilizados como catapulta de operaciones editoriales encaminadas más a la venta que a aportar algo en el panorama literario.
P. Su novela Bajo la noche no tiene personajes fijos, sino que se trata de lo que usted define como voces. ¿Qué representan esas voces?
R. Mi novela describe una diversidad de voces que, a veces, llegan a encarnarse en cuerpos que recorren la noche y desvelan la ciudad. El contexto de la novela es Pamplona y las voces que existen en ella.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.