“Querido hermano Hans...”
EL PAÍS publicó una petición del teólogo al Papa para debatir libremente el dogma de la infalibilidad. El propio Küng da a conocer ahora la respuesta de Francisco
EL PAÍS publicó una petición del teólogo al Papa para debatir libremente el dogma de la infalibilidad. El propio Küng da a conocer ahora la respuesta de Francisco
Seguramente comprenderá que, llegado al final de mis días y movido por una profunda simpatía hacia usted, quiera, ahora que todavía estoy a tiempo, hacerle llegar mi ruego de que se proceda a una discusión libre y seria sobre la infalibilidad
Infligiría un gran daño a la credibilidad del Papa Francisco que los reaccionarios del Vaticano le impidieran poner en práctica lo que predica acometiendo la reforma a todos los niveles que necesita la Iglesia
El Papa ya ha mostrado su sensibilidad con las necesidades de las personas. El equilibrio que pide ahora entre los asuntos morales y la frescura del evangelio depende de que se realicen las reformas aplazadas
Jorge Bergoglio ha despertado la esperanza de que otra Iglesia católica es posible. Su estilo al asumir el pontificado, su lenguaje y su decisión de hacerse llamar Francisco remiten a la pobreza, humildad y sencillez que predicaba Francisco de Asís.
La Iglesia necesita un Papa abierto a la modernidad y que defienda la libertad. Un grupo de cardenales valientes debe enfrentarse a los sectores más inflexibles de la jerarquía y exigir un candidato con ese perfil
El Vaticano le retiró la licencia para enseñar teología por sus críticas a Juan Pablo II. Ahora, el teólogo suizo pone en el punto de mira de sus memorias (editorial Trotta) a uno de sus antiguos compañeros de la Universidad de Tubinga: Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI