Silicon Valley quiere gobernar
La victoria de Trump se ha presentado como una especie de reaganismo 2.0, pero con aún mayor capacidad destructiva del ‘statu quo’ político, económico y social
Es Catedrático de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
La victoria de Trump se ha presentado como una especie de reaganismo 2.0, pero con aún mayor capacidad destructiva del ‘statu quo’ político, económico y social
Mientras el mundo tal y como lo conocíamos ha entrado en su fase más preocupante, nuestra clase política sigue a lo suyo; es como danzar al borde del precipicio
Cuando observamos que puede comenzar a resquebrajarse el último mohicano del consenso de posguerra hay buenas razones para hacer sonar las alarmas
Los políticos siempre parecen más interesados en enfrentarse entre sí o perseguir sus intereses de partido que en colaborar para resolver los problemas de todos
Una primera lectura europea del resultado en EE UU puede dar la impresión de que la victoria trumpista dará alas a la ultraderecha. Pero también puede ser la más eficaz vacuna frente a ella
Lo que provoca más pánico ante una eventual victoria de Trump es que ya conoce el aparato del Estado y tiene un diseño de los pasos que seguir para neutralizar la oposición a sus medidas
El ‘caso Errejón’ nos lleva a ‘terra incognita’, porque refleja unas conductas distintas de las que solían alimentar nuestros clásicos escándalos de corrupción
El mantra ahora es que situaciones excepcionales exigen medidas especiales, así que revisemos el derecho de asilo para afrontar lo que supuestamente se nos viene encima
En política el ayer opera como una bomba de efecto retardado. Nunca se acaba de cerrar
Nada parece sujetarse a anclajes firmes que permitan un más pausado debate de cada posición política
La política estadounidense se ve más influida cada vez por poderes intermedios encarnados en personas individuales y con un gran potencial para condicionar votos y opiniones
Muchos españoles tienden a ver la llegada de extranjeros como un problema, pero es también una solución para muchos de nuestros grandes déficits
Por ahora no se piensa, solo se reacciona. Incluso en Alemania
No podemos evitar adscribirlos a una de estas dos condiciones, “progresistas” y “conservadores”, como si la ideología fuera el auténtico criterio distintivo
¿Qué es eso de que una forma de gobierno que dice apoyarse en la voluntad del pueblo se eche a temblar cada vez que a este le toca expresarla?
La convención demócrata ha ofrecido todo un arsenal de ideas y actitudes sobre cómo comunicar la política en nuestros días
ERC y el PSC han cocinado el concierto catalán para satisfacer sus necesidades de poder sin mandato de la ciudadanía ni debate político
Los nuevos desafíos exigen nuevas ideas y novedosas formas de hacer política, no volver a los tics autoritarios
Toda intervención pública en el mercado de la información debe verse con escepticismo y alarma
A menos que cambie el candidato demócrata, la campaña está muerta. Será un espectáculo bochornoso y cruel al que no hay derecho que se someta a un político de la trayectoria de Biden
Si el resultado del cordón sanitario no sirve para garantizar la gobernabilidad se habrá despejado el campo para que a la próxima le acaben saliendo los números a Le Pen
La crisis de la democracia no viene tanto de la amenaza de la extrema derecha cuanto de la pérdida de confianza de los ciudadanos en su clase dirigente
La mayor incógnita es cómo se apañará el presidente de Francia para gobernar con cualquiera de las dos opciones
Escoger entre el mentiroso patológico de Trump y el bueno de Biden, cada vez más senil, es, desde luego, una elección trágica
El fenómeno de las racionalizaciones partidistas se está trasladando a la evaluación de la actividad del poder judicial, percibida de forma creciente como guiada más por intereses políticos que técnico-jurídicos
Solo el presidente francés sabe qué busca, pero no es descartable que haya introducido en la ecuación una posible victoria de RN y esté anticipando una cohabitación con Bardella
Gregorio Martínez se despertó transformado en un escarabajo. Tocaba votar pero era incapaz de moverse para acudir a las urnas
No hay hipocresía alguna entre los fieles de Trump, su mensaje es claro: no nos importa hundir la democracia, sus instituciones y procedimientos, con tal de que gane “el nuestro”. El partidismo por encima del sistema
La política ha devenido en algo opaco, porque ya no podemos distinguir entre lo que son las exageraciones o exabruptos característicos de las campañas y la práctica política ordinaria
Pese al refuerzo que pronostican las encuestas, la extrema derecha no tendrá la mayoría necesaria para imponer su programa en la Eurocámara, a menos que se resquebraje el bloque que mantiene vivo el proyecto europeo
Con independencia de cuál sea el resultado, me parece fuera de toda duda que estas elecciones, como las vascas, nos introducen en un escenario político muy diferente al que nos encontramos en cualquier otra elección “regional”
¿No habíamos quedado en que el ‘wokismo’ atentaba contra la libertad de expresión? Entonces, ¿por qué negársela ahora a los estudiantes estadounidenses?
Tanto si sigue como si renuncia al cargo, Sánchez está obligado a institucionalizar su gesto. La salida más digna para seguir en el cargo sería la moción de confianza
No basta con lamentar las fracturas culturales y reivindicar la integración a través de principios cívicos. Lo que nos une es también la solidaridad, la eliminación de la precariedad y de la marginalidad social
El ciclo electoral que afrontamos abarca un amplio abanico político, en unas predomina el impulso hacia la separación, y en la otra, hacia la unificación
Las circunstancias nos han obligado a combinar apoyo militar a Ucrania y diplomacia. No habrá paz posible mientras Putin se vea con ventaja, hay que obligarle a pactar
España está paralizada por un bibloquismo polarizador que hace imposible imaginar casi cualquier acuerdo transversal, pero carece también de una derecha que sepa cómo orientarse en su propio territorio
Comprendo la necesidad de una autonomía estratégica europea o de aumentar el apoyo a Ucrania, pero ¿cómo de real es la amenaza rusa?
Se extiende la sensación de que nuestra política se deshilacha, se rasga por innumerables costuras y se consume en relatos inconexos, demagogia barata y el infernal ruido de las recriminaciones mutuas
A pesar de la descorazonadora evaluación de Habermas en cuanto a la decadencia de Occidente, todavía quedan algunas partidas por jugar, aunque no tengamos las mejores cartas