Ir al contenido
_
_
_
_

Viena, una ciudad dividida por la presencia de Israel en Eurovisión 2026: “Si hay protestas en mayo, allí estaremos”

La capital austriaca será sede del festival en mayo. Tanto la clase política del país como el canal público ORF apoyan la presencia israelí en el certamen, pero manifestaciones propalestinas cada vez más masivas en sus calles cuestionan esa decisión

Héctor Llanos Martínez

Las calles de Viena vivieron el pasado sábado 20 de septiembre la manifestación propalestina más relevante desde que comenzó la ofensiva de Israel en Gaza en 2023, tras la matanza de Hamás en territorio israelí del 7 de octubre de ese año. Más de 20.000 personas acudieron a la llamada de asociaciones como Amnistía Internacional y la de la comunidad palestina en Austria, según los datos facilitados por sus organizadores, que contrastan con los apenas 3.000 asistentes cifrados por la policía local. La ciudad afronta una permanente división en torno a su postura respecto a Israel que se agrava aún más por su condición de sede del festival de Eurovisión 2026.

Una de las personas que tomó el micrófono durante la manifestación del sábado fue Dalia Sarig, una activista judía militante del movimiento de liberación de Palestina y confundadora del movimiento antisionista judío. A modo de protesta, Sarig renunció en 2015 a su nacionalidad israelí. “Hay un aspecto cultural que hace que a la gente de a pie en Austria le cueste criticar a Israel, al sentirse en parte responsable del Holocausto. Pero la razón por la que los políticos se posicionan del lado de Israel, en cambio, es una cuestión de poder y dinero. Los medios de comunicación de aquí no ayudan a que la gente tome coincidencia de lo que está pasando”, defiende la activista al final de la marcha de protesta, ante el Parlamento austriaco.

Para Sarig, no es casualidad que “la población austriaca por fin haya despertado” tan solo cuatro días después de que una comisión independiente de investigación nombrada por Naciones Unidas acusara por primera vez el 16 de septiembre a Israel de ser responsable de genocidio en Gaza, tras causar casi 65.000 muertos en el enclave en algo menos de dos años. Por eso, considera que la posición de la UER con respecto a Israel y la de Viena como anfitriona de Eurovisión es también relevante.

Florian Keller, portavoz del Partido Revolucionario Comunista de Austria, también presente en la marcha, coincide en que “la labor de los políticos y los medios austriacos” han colaborado a adormecer hasta ahora a la opinión pública del país con respecto al conflicto árabe-israelí, usando de forma cínica la memoria del Holocausto”, asegura al comienzo de la manifestación. “Aunque fueron las clases altas de Alemania y Austria las que lo apoyaron, ahora les dicen a los jóvenes y las clases humildes del país que condenar el comportamiento actual de Israel es antisemita”, explica. “Cualquier artista israelí que participe en Eurovisión, al igual que ocurre con los deportistas, podría usar su presencia en un evento internacional de este tipo para condenar el genocidio. Pero no lo hacen. Ni lo van a hacer”, comenta Keller.

Francia, Reino Unido y Portugal son algunos de los países que se han sumado en los últimos días al reconocimiento del Estado Palestino. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso a principios de septiembre sanciones a Israel por el asedio a Gaza. Y cinco países, incluido España, han amenazado con no acudir ni emitir Eurovisión si Israel participa en el festival.

En cambio, la postura austriaca sigue siendo de apoyo a que Israel participe en el certamen. Ante la posible decisión de RTVE y de otras cuatro televisiones públicas europeas (de Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos) de no acudir a Eurovisión, la ministra de Asuntos Exteriores de Austria, Beate Meinl-Reisinger, ha expresado en un comunicado que “excluir a Israel o boicotear el evento no aliviaría la crisis humanitaria en Gaza ni contribuiría a una solución política sostenible”. El embajador de Israel, David Roet, aseguraba esta semana a la revista austriaca Falter que su país “de ningún modo se retirará de la competición por sí solo”. También aseguraba que Israel no va a participar bajo bandera neutra, como ha propuesto la organizadora del certamen, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), según informa la prensa israelí.

“Si artistas o deportistas participan en eventos internacionales luciendo la bandera de Israel es porque representan al Estado de Israel y sus acciones”, opina Sarig, quien asegura que las mismas asociaciones que han llevado a miles de personas ante el Parlamento austriaco la semana pasada organizarán actos de protesta similares durante el mes de mayo, cuando Eurovisión se celebre en Viena. “Si se organiza una protesta por Eurovisión, allí estaremos. Tenemos que exigir que Eurovisión actué con Israel como lo hizo Rusia: expulsándola de un evento que tan solo blanquearía sus acciones”, asegura Karin, una vienesa de 63 años asistente a las marchas propalestinas del sábado 20 de septiembre.

Ya hubo una primera protesta en Viena contra su labor de anfitriona de Eurovisión. Ocurrió el pasado 19 de agosto ante la sede de la ORF, la televisión pública nacional encargada de emitir en 2026 el certamen para todo el mundo, horas después de que se anunciara que la capital sería la sede del festival. Consultado por este periódico, el canal estatal austriaco recuerda que “siempre es la emisora ​​pública de un país la que participa en Eurovisión, no el gobierno ni el propio país. Sin embargo, en última instancia, la decisión sobre la participación israelí recae en la UER y sus miembros. La ORF será un buen anfitrión para todas las delegaciones en mayo de 2026”, explica un portavoz, al tiempo que declina opinar sobre la postura de RTVE y de los otros cuatro miembros de la UER de no compartir escenario con Israel ni emitir el evento si el país forma parte de él.

El ganador de Eurovisión 2025, el austriaco JJ, cuya victoria con el tema Wasted Love otorgó a Viena la condición de próxima anfitriona del certamen, se atrevió a mostrar su postura contraria a que Israel formara parte del evento en una entrevista con EL PAÍS, horas después de haber triunfado en el certamen. Sus declaraciones formaron tal revuelo en Austria que tanto la ORF como, Warner Music, la discográfica que lanzó al mercado la canción, pidieron a JJ que no volviera a manifestarse en público en contra de Israel, según aseguraron en su momento a este periódico personas cercanas al artista. El cantante se disculpó pocos días después por haber pedido la expulsión del país.

Pero la presión que RTVE y otros países está ejerciendo sobre la UER ha provocado que la responsable de Eurovisión haya decidido adelantar la votación sobre la participación israelí a noviembre, un mes antes de lo previsto. El pago anual de España a la UER como miembro del Big Five, los cinco participantes que más aportan económicamente al organismo, es de unos 320.000 euros, según el Portal de Transparencia. Si Eslovenia, Países Bajos, Irlanda e Islandia también se retiraran junto a otros de los países escandinavos que se han mostrado indecisos, las pérdidas para la UER serían de cerca de un millón de euros y de una buena parte de su audiencia y, por tanto, de su influencia total. De ser Israel quien debiera retirarse, Eurovisión tendría un problema con su principal patrocinador, la marca israelí de cosméticos Moroccanoil.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Héctor Llanos Martínez
Redactor especializado en nuevas narrativas audiovisuales (streaming, pódcast, redes sociales) y en el género documental, creador del blog 'Doc&Roll'. XV Premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Antes de llegar a El País, escribió desde Berlín para BBC, Deutsche Welle, Cineuropa, Esquire o Yorokobu.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_