‘Sangre y dinero’, la gran estafa financiera de Francia
La estupenda serie narra la vida de un peculiar trío compuesto por dos macarras de Belleville y un pijo del muy adinerado distrito XVI de París que consiguieron realizar “la estafa del siglo”
Un peculiar trío compuesto por dos macarras de Belleville y un pijo del muy adinerado distrito XVI de París consiguieron realizar en 2009 lo que en Francia se llamó “la estafa del siglo”. La estupenda serie Sangre y dinero (Movistar Plus+ y Filmin) narra la vida y obra de los tres y la del tenaz director del Servicio Nacional de Aduanas Judiciales, un extraordinario Vincent Lindon, dispuesto a encarcelar a los estafadores, una meta que convirtió casi en una obsesión.
La estafa no habría sido posible sin la colaboración del Estado francés y de sus distinguidos legisladores que tuvieron a bien aprobar un impuesto sobre las emisiones de carbono de las empresas, lo que a su vez generó una compraventa de cuotas de emisiones, ya que las que contaminaban menos de lo permitido podían vender sus excedentes a quienes los superaban. Dicho de otra manera: “si pagas puedes contaminar”, y esos pagos conllevaban un IVA que debía ingresar el Estado francés y que los tres parisinos se encargaron de que llegara a sus bolsillos por un total de varios cientos de millones de euros.
Naturalmente, el nuevo impuesto no sirvió para nada, salvo para el disparatado ritmo de vida de Alain Fitoussi, Bouli y Jerôme Attias. Creada y dirigida por Xavier Giannoli, Sangre y dinero se basa en el libro del periodista Fabrice Arfi, es una producción de Curiosa Films y, probablemente, una de las mejores series que incluye actualmente en su programación Movistar Plus+. Una producción muy potente con localizaciones en París, Manila, Israel y Chipre y un presupuesto de 30 millones de euros. Claro que una sólida trama argumental, una realización funcional y una holgura de medios podrían ser un desastre con un casting desafortunado. Sangre y dinero supera con creces el riesgo con unas excelentes interpretaciones de Ramzy Bedia y David Ayala, como los macarras de Belleville, Niels Schneider, como el señorito del distrito XVI y el ya mencionado, y elogiado justificadamente, Vincent Lindon. Y un añadido: impresionante el vestuario de Jerôme Attias. Nunca una exhibición de mal gusto carísimo ha servido mejor para definir a un personaje.
La alternativa a la lujosa producción francesa es la segunda temporada de The Responder, una modesta producción británica basada en las vivencias personales de un expolicía, Tony Schumacher, creador y guionista de la serie que también exhibe Movistar Plus y que parece hecha a la medida de Martin Freeman, su protagonista absoluto.
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