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COLUMNA
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‘Condenada’, una notable serie carcelaria polaca

La vida en las prisiones, al menos aquellas en las que se desarrollan las ficciones, tienen situaciones y personajes que representan todo el abanico de lo que conforma al ser humano

Una imagen de la serie 'Condenada'.
Una imagen de la serie 'Condenada'.
Ángel S. Harguindey

Las historias de prisiones son ya un subgénero de las ficciones televisivas. Es la fascinación que despiertan las situaciones límites y en la actualidad hay dos series que reúnen todos los requisitos para convertirse en excelentes. Por un lado, la tercera temporada de Mayor of Kingstown, con un estupendo Jeremy Renner tratando de arreglar todos los entuertos que se producen en una ciudad en las que las bandas criminales son la pesadilla ciudadana, mafias que surgen de la codicia y el ansia de poder. De otro, Condenada, una serie polaca protagonizada por una extraordinaria Agata Kulesza en el papel de Alicja Mazur, una implacable jueza que es encarcelada por un crimen que no cometió, por lo que comienza para ella un largo peregrinaje entre las reclusas que ella misma condenó.

La vida en las prisiones, al menos aquellas en las que se desarrollan las ficciones, tienen situaciones y personajes comunes con las que ofrece la vida en libertad: odios y amores, esperanza y frustración, compañerismo e insolidaridad... todo el abanico de lo que conforma al ser humano. Creada por Ewa Ornacka, en Condenada, y a lo largo de sus cuatro temporadas que pueden verse en Max (y Movistar Plus+), hay un coprotagonista que encarna la maldad absoluta: el director de la prisión, interpretado por un excelente Adam Woronowicz, capaz de concitar toda la animadversión de las reclusas y de los espectadores, un villano en el que se entremezclan la codicia, la ambición y un despótico ejercicio del poder que identifica el mandar con el poseer. Una notable serie en la que la habilidad de sus guionistas consigue romper la presunta monotonía de la vida en prisión con una serie de tramas paralelas en las que la venganza, el rencor o la pasión son las reinas de la casa. Nada de ello se conseguiría si no contaran con un magnífico grupo de actores y actrices y un curtido y sobrio realizador, Bartosz Konopka.

En la tercera temporada de The Mayor of Kingstown (SkyShowtime y en Movistar Plus+) por su parte, no hay amores, ni esperanzas. Hay, por encima de cualquier otro componente, violencia y muerte, una jungla de asfalto en la que sobreviven los más fuertes y crueles. Arios, negros, rusos o colombianos luchan por el control de la ciudad contra una policía desbordada y en una ciudad en la que la principal fuente de ingresos es la prisión. Es el campo de acción de Mike McLusky.

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