Operación Triunfo: Naiara gana ‘OT 2023’

Naiara Moreno se convirtió en la noche del lunes en la ganadora de la nueva era de Operación Triunfo, en Amazon Prime Video. La zaragozana de 26 años ha convencido a la audiencia tras 12 semanas de competición musical interpretando un tema de gran exigencia vocal y enorme popularidad entre el público, el Sobreviviré de Mónica Naranjo. La concursante se ha perfilado como favorita casi desde la gala 0, cuando versionó Me muero de La quinta estación. La solidez con la que interpretó, cantó y bailó en una de sus actuaciones más recientes el Let’s Get Loud de Jennifer Lopez apuntaló su éxito en un concurso en el que también ha enamorado a la audiencia por su personalidad, madura, amable y empoderada.

“Me he mostrado al cien por cien. No he podido ser más yo, con todas mis facetas. Estoy superorgullosa de lo que he construido y lo que he aprendido aquí. Los profesores nos enseñan a ser cada día mejores personas. Y eso no se compra con dinero”, comentó tras su primera actuación en la última gala de OT 2023.

No hubo sorpresas al anunciar los tres finalistas con menos votos: Martin quedó sexto (6% de los votos), Lucas fue el quinto clasificado (7% de los votos) y Juanjo rozó el podio siendo cuarto (13% de los votos). En la segunda fase de la final, se puso el contador de votos a cero para los aspirantes que optaban a la victoria. Como ya es tradición en el concurso, Ruslana, Paul y Naiara regresaron a las canciones que interpretaron en la gala 0, para que la audiencia pudiera apreciar su evolución artística en estos tres meses. Es uno de los principales mantras de Operación Triunfo desde sus inicios. Pero lo cierto es que los tres primeros clasificados son los que ya llegaron con un talento más definido de entre los 18 cantantes iniciales. Ruslana terminó siendo tercera y Paul segundo.

El cantante de 21 años hace un guiño al destino al haber nacido en Armilla (Granada), el pueblo de Rosa López, poco después de que ella ganara el concurso de Getmusic ante una media de más 12 millones de espectadores. Paul impactó desde la gala 0 con su enorme personalidad y magnetismo artístico, interpretando Way down we go. Ha sido uno de los aspirantes que más riesgos ha tomado en las 12 semanas de concurso. En la final, compitió con una versión de Baby Hello, de Rauw Alejandro y Bizarrap. El andaluz ha apostado por un género que no permite brillar vocalmente, pero que ha sabido elevar en cada una de sus actuaciones en directo. Como ya ocurriera con Virginia Maestro, su éxito ha sido también el del chico raro de la clase, el alma introvertida repleta de cosas que contar.

Nueva era

Tinet Rubira, director de la productora creadora del formato, Gestmusic, llevaba años advirtiéndolo: si TVE no estaba interesada en una nueva edición del concurso, sus responsables explorarían la inédita posibilidad de lanzarlo en una plataforma digital. Así ocurrió finalmente en noviembre, con Prime Video dando el salto a las emisiones regulares en directo. Chenoa, finalista de la primera edición, se convirtió en la cuarta presentadora de su historia. Sólida ante la cámara y natural y cercana con los jóvenes aspirantes, ha convencido en su nuevo rol y ha sido una de las ganadoras de la edición.

Para cerrar el círculo, Chenoa abrió la gala final cantando junto a los seis finalistas Last dance, una de sus actuaciones más recordadas durante su paso como concursante. Y tampoco parece casualidad que una de las estrellas invitadas de la noche fuera Lola Índigo, primera expulsada de la anterior era de Operación Triunfo, en 2017, pero una de las cantantes más exitosas salidas del programa de Gestmusic en los últimos años.

La plataforma digital no facilita datos de audiencia, pero, en términos globales, las cifras en línea parecen haber sido favorables. La suma de las visualizaciones de sus emisiones en directo en su canal oficial de YouTube, las reproducciones en esta plataforma y en otras como TikTok han superado a las de las recientes ediciones de TVE. Además, a través de Prime Video, una ventana con presencia en todo el mundo, el programa ha llegado también a decenas de países de Latinoamérica, ampliando la exposición de sus concursantes a nuevos mercados. La versión del SloMo de Chanel que hizo Ruslana en la gala 5 ha sido la actuación más seguida en YouTube en esta temporada.

A diferencia del exitoso regreso de 2017, en el que el perfil de sus concursantes —Amaia, Aitana y Ana Guerra, entre otros— y sus seguidores ayudaron a reforzar los valores positivos de la generación Z, esta edición se ha visto marcada en cuanto a su repercusión virtual por elevados niveles de toxicidad. La naturaleza de TikTok, creada para emitir vídeos de muy escasa duración, ha sacado de contexto muchos momentos vividos por los concursantes dentro de la Academia y ha enfrentado a sus hinchas en las redes sociales. Pero no todo ha sido negativo en ese aspecto. La guionista y actriz Abril Zamora se ha convertido en otra de las grandes revelaciones de esta nueva era, como profesora de interpretación de los chicos de OT. Su relación con los alumnos, convertida en uno de sus máximos puntos de apoyo emocionales durante estas semanas, ha disparado su popularidad en internet.

“Sabemos que, si esto funciona, estamos abriendo una puerta para la industria audiovisual que no se volverá a cerrar”, contaba Rubira a este periódico pocos días antes de comenzar sus nuevas emisiones. Si el programa renueva por otra temporada o si otras plataformas a la carta apuestan por emitir espacios en directo serán un síntoma claro de que Operación Triunfo ha vuelto a cambiar las reglas de la televisión, como hizo en aquel 2001.

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