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Series
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Solo asesinatos en el edificio’ sabe sacar provecho a Meryl Streep

El mejor chiste de la tercera temporada de la serie con Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez es que Streep interprete a una actriz fracasada

Meryl Streep y Martin Short, en el primer episodio de la tercera temporada de 'Solo asesinatos en el edificio'.
Natalia Marcos

La frustración ha presidido la vida de Loretta Durkin. De pequeña decidió que se dedicaría a la actuación, pero el brillo de los focos no se dirigió nunca hacia ella. Se ha pasado la vida esperando que alguien la descubriera y se preguntara dónde había estado todo ese tiempo. El mejor chiste de la tercera temporada de Solo asesinatos en el edificio es que sea Meryl Streep quien interpreta a una actriz que, por mucho que lo ha intentado, no ha logrado triunfar en su trabajo. Su personaje es otra perdedora solitaria que se une al trío protagonistas de la serie que este martes estrena nueva entrega en Disney+ (con dos episodios, a lo que seguirá uno nuevo cada semana). Loretta, en su madurez, ha llegado a ese momento. El director de una obra de Broadway la escucha y lo ve claro: ¿dónde había estado todo este tiempo?

La segunda temporada de Solo asesinatos en el edificio terminó con un asesinato… fuera del edificio. Justo el día del estreno de la obra con la que Oliver (un genial Martin Short) regresa a Broadway, su protagonista muere nada más aparecer en el escenario, dejando así sembrada la premisa de la continuación que ahora se estrena. Los primeros capítulos de la nueva entrega —para escribir este texto se han visto ocho de sus 10 episodios— se mueven entre el tiempo presente y los saltos al pasado para mostrar la preparación de la obra y enseñar de dónde vienen los nuevos personajes y cómo los ya conocidos han llegado hasta aquí. El espectador asiste a la incorporación de las dos principales estrellas invitadas (hay alguna más de breve aparición): Meryl Streep para interpretar a una de las actrices de la obra de Oliver, y Paul Rudd (el asesinado), que da vida a una estrella de cine de Hollywood que vivió sus días de gloria en los noventa y que pretende repetir éxito sobre las tablas. Su arrogancia lo convierte en la víctima perfecta: cualquier persona de su entorno podría haber deseado su muerte.

Selena Gomez, Martin Short y Steve Martin
Selena Gomez, Martin Short y Steve Martin, en una imagen del primer episiodio de 'Solo asesinatos en el edificio'. Patrick Harbron ( HULU)

La serie que protagonizan Martin Short, Steve Martin y Selena Gomez vuelve a gran nivel, aunque marcando un lento descenso progresivo desde su gran primera temporada. Sigue ofreciendo entretenimiento de calidad, con buenos diálogos y escenas de humor físico en una producción de gran nivel. A estas alturas, todo el mundo sabe a qué ha venido aquí. Los espectadores están a favor de obra y por eso la serie se puede permitir poner a veces el punto muerto o presentar un caso trufado de pistas falsas que obligan a los investigadores aficionados a caminar en círculos hasta que aparece la clave que lo desenrolla todo. Tampoco cuesta perdonar los agujeros de guion —¿matan a una estrella de Hollywood y la policía apenas interviene en la investigación?— porque, en el fondo, es lo que menos importa, un mero macguffin que permite al espectador pasar tiempo en los pasillos del Arconia con sus protagonistas y secundarios, un grupo de adorables raritos.

Más allá del misterio, que se desenvuelve más lentamente que en otras ocasiones, esta temporada elige centrarse en el desarrollo personal y emocional de los tres protagonistas. Se pone un poco más dramática, más seria. Charles (Steve Martin), ese actor aferrado a un personaje televisivo que le dio fama, mantiene ahora una relación romántica que le da bastantes quebraderos de cabeza. Oliver (Short) tendrá que rehacer su obra tras la muerte del protagonista para intentar salvar el que iba a ser su gran regreso a las tablas. Y Mabel (Gomez) estará esta vez más sola que nunca en la investigación mientras se plantea qué quiere hacer con su vida, qué clase de persona es y cuál quiere ser. Que cada uno esté centrado en sus asuntos hará que el trío tenga menos secuencias juntos que en otras ocasiones, pero cuando suceden, su química todavía sigue funcionando a la perfección.

Only murders in the building
Steve Martin, Selena Gomez y Ryan Broussard, en el segundo episodio de la temporada. Patrick Harbron ( HULU)

Desde muy pronto, Solo asesinatos en el edificio supo reírse de sí misma y no tomarse demasiado en serio, rasgo inequívoco de inteligencia tanto en las series como en las personas. Las metarreferencias y guiños al espectador siguen presentes en los nuevos capítulos, aunque con menos relevancia que en la segunda entrega. Otro de los motores de anteriores entregas, la pasión de los protagonistas por los podcasts sobre crímenes reales y la producción amateur que les unía y que servía para parodiar la obsesión contemporánea por estos contenidos, también reduce su presencia en esta ocasión. Al fin y al cabo, la serie ya tiene entidad de sobra, y conocemos lo suficiente a los personajes, como para necesitar más excusas para que nos quedemos enganchados a ella. Además, ¿quién necesita elementos extra si tiene en su reparto a Meryl Streep?

Only murders on the building
Martin Short, Selena Gomez y Steve Martin, como el trío protagonista de 'Solo asesinatos en el edificio' en un momento de la tercera temporada. Patrick Harbron ( HULU)

Si la serie ya está a un buen nivel por sola, cuando Streep aparece en pantalla se eleva todavía más, con momentos divertidísimos y otros cargados de emoción con ella como protagonista. Aunque, ¿interesaría igual esta temporada si no estuviera ella en el reparto? La pregunta queda en el aire. Por otra parte, atención a las hilarantes escenas musicales derivadas de la reconversión a la que Oliver somete a su obra: para intentar dejar atrás el incidente inicial, decide transformarla en un musical de argumento tan absurdo que es imposible explicar de forma que resulte creíble.

Quizá la fórmula se esté agotando por cierta reiteración, pero el placer que se obtiene del reencuentro con los lugares, los personajes y las formas de Solo asesinatos en el edificio todavía compensa tanto que ojalá más muertes y más investigaciones en el Arconia, por improbables que sean.

El éxito de la fórmula de cruzar misterio y comedia

Además de Solo asesinatos en el edificio, otros títulos televisivos recientes han combinado una investigación policial o un misterio en la trama con el humor. Es una mezcla de géneros que ha también ha encontrado éxito en el cine en producciones con gran acogida de crítica y público como Puñales por la espalda o solo de púlbico como Criminales en el mar en Netflix. En la pequeña pantalla, la emisión semanal beneficia a este tipo de historias, con tramas que enganchan al espectador para regresar una y otra vez. 

En The Afterparty (Apple TV+ emite su segunda temporada), la investigación de un asesinato en el que todos los presentes en el lugar son sospechosos se muestra con cada capítulo enfocado en un personaje y un género narrativo diferente. Un capítulo puede estar narrado como un musical, otro como una comedia adolescente, otro como una serie de época y otro, con animación. Los quebraderos de cabeza de la generación milenial estaban en el fondo de las cinco temporadas de la comedia negra Search Party (Warner TV), mientras que la sátira social se funde con toques de misterio en las dos entregas de la multipremiada The White Lotus (HBO Max). También la combinación de géneros domina en The Flight Attendant (HBO Max), que a un fondo hitchconiano le añade toques extra de humor. 

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Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

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