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Columna
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Un ‘Imprescindibles’ en honor de Octavio Paz

Pocas veces vida y obra parecen más interrelacionados que con uno de los intelectuales de lengua española más emblemáticos del siglo XX

Octavio Paz, en una imagen de 'Imprescindibles'.
Octavio Paz, en una imagen de 'Imprescindibles'.
Ángel S. Harguindey

El pasado 14 de junio, La 2 reemitió un Imprescindibles dedicado a Octavio Paz, uno de los intelectuales de lengua española más emblemáticos del siglo XX y no solo por su extensa obra sino, también, por una evolución vital que representó en ella misma el devenir de una compleja, esperanzada, cruel y decepcionante centuria.

"Los que nos hemos dedicado al arte de la palabra, nosotros podemos decirles algo a los hombres de ahora. Que lo importante no es vivir hacia el futuro, nostálgico del pasado, sino vivir intensamente en este instante porque este instante y los tres tiempos y en este instante está nuestra ración de eternidad". Con estas palabras del protagonista comienza el programa.

Paz nació en marzo de 1914, en pleno proceso revolucionario, un acontecimiento que marcará su infancia y juventud. El alistamiento de su padre con los seguidores de Emiliano Zapata condicionó una infancia a los cuidados de su madre, su tía Amalia y su abuelo paterno Ireneo Paz.

Pocas veces vida y obra parecen más interrelacionados. Las burlas de sus compañeros de su primer colegio que le calificaban de gringo, franchute o gachupín por sus ojos azules le llevó a confesar años más tarde que fue uno de los motivos por los que decidió escribir sobre la identidad del mexicano.

Después llegaría la fascinación por la revolución bolchevique y su posterior desencanto por el sectarismo de los llamados intelectuales antifascistas, una decepción que conllevaría el desprecio de buena parte de esa intelectualidad. Paz siguió su camino y su obra alcanzó en 1990 el Premio Nobel de Literatura. Muere en abril de 1998 y su velatorio en el Palacio de Bellas Artes fue multitudinario. El poeta y ensayista consiguió su ración de eternidad.

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