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Columna
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'Sol negro’ y la convulsa historia balcánica

Recuperar la memoria histórica no supone un problema para esta serie de una industria semidesconocida como la serbia

Un fotograma de la serie 'Sol negro'. En vídeo, el tráiler de la serie.
Ángel S. Harguindey

En tiempos en los que, al parecer, sigue siendo un grave problema recuperar aquí la memoria histórica, una industria semidesconocida como la serbia ha producido la primera entrega de una trilogía que dejará constancia de la convulsa historia del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos. Sol negro (Amazon Prime Video) es su título.


Creada, escrita, dirigida y protagonizada por Dragan Bjelogrlić, narra las luchas políticas y económicas en la década de los años veinte. Hablamos de un tiempo y un país que sobrevive en la posguerra de la Primera Guerra Mundial y que debe de soportar las enormes tensiones nacionalistas entre croatas y serbios más las que genera una importante presencia de los cosacos del Ejército Blanco que añoran la imposible vuelta a una Rusia que les derrotó y que ahora es gobernada por Stalin.

El origen de la trama es el robo en una iglesia ortodoxa de Belgrado de las joyas de los Romanov y el asesinato de quien las guardaba, y entre ellas, la punta de una lanza que tenía un valor simbólico inestimable para los rusos exiliados y los bolcheviques. Las pesquisas de una pareja de inspectores van desenredando una cruel madeja de intereses contrapuestos en los que las razones ideológicas se entremezclan con el control del tráfico de opio procedente de Turquía y de Macedonia. La altivez de los cosacos comparte protagonismo con las mafias locales, la alemana logia Thule y la voracidad de los servicios secretos estalinistas.

Una notable primera entrega de 10 capítulos que ya tiene una segunda temporada, aún no estrenada en España, que transcurre desde la dictadura de enero de 1929 del rey Alejandro I hasta su asesinato en Marsella en octubre de 1934.

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