Samsung Galaxy Tab S8 +, a prueba: una tableta ultradelgada para plantar cara a los iPad
El dispositivo viene acompañado de un lápiz óptico y tiene una función que imita a un ordenador
En 2021 Samsung fue el segundo fabricante que más tabletas vendió, sólo por detrás de Apple, según la marca de análisis de mercado Canalys. Para hacer frente a la compañía de la manzana, la marca surcoreana presentó en febrero tres nuevas tabletas. EL PAÍS ha probado durante unas semanas la Galaxy Tab S8+, que además de destacar por su delgadez y un potente procesador, viene acompañada de un lápiz óptico para dibujar y tomar notas.
La tableta está disponible en color negro, plata y rosa desde 949 euros. Tiene una pantalla AMOLED de 12,4 pulgadas —frente a las 14,6 pulgadas de la Tab S8 Ultra y las 11 pulgadas de la Tab S8—. Mide 28,5 centímetros de alto y 18,5 de ancho y solo tiene 5,7 milímetros de grosor. Pese a sus grandes dimensiones, resulta cómoda en mano y bastante ligera (567 gramos). Al utilizarla, las huellas dactilares quedan algo marcadas en su trasera.
Ante el imparable consumo de contenido multimedia, que los dispositivos estén equipados con una buena pantalla resulta fundamental. El panel de la Tab S8+ se ve bastante bien. El nivel de contraste y nitidez es el adecuado para una tableta de gama alta. La tasa de refresco —la cantidad de veces que la pantalla se actualiza por segundo— alcanza los 120 Hz, de forma que los desplazamientos entre pantallas y aplicaciones resultan bastante suaves y fluidos.
Su diseño destaca por unos bordes planos y un pequeño módulo de cámaras trasero vertical que sobresale ligeramente. De él, parte una línea negra que atraviesa el aparato hacia abajo con un efecto espejo y un imán que sujeta y carga el S Pen. El nuevo lápiz óptico de Samsung, incluido con la tableta, ofrece una latencia de únicamente 2,8 milisegundos —frente a los 9 milisegundos de su antecesor—. Este accesorio resulta útil tanto para tomar notas a mano como para dibujar.
La marca surcoreana pretende emular las sensaciones que se tienen al usar un lápiz y un papel. De hecho, cada trazo en esta pizarra digital suena como si se estuviera anotando algo en una libreta de verdad. En general, la escritura se siente fluida y natural. El usuario puede escoger que las notas que toma a mano se conviertan en texto de forma automática. Aunque esta opción funciona bastante bien, en ocasiones falla y no reconoce correctamente las palabras. La gran pantalla de la Tab S8+, en combinación con el S Pen, también invita a los usuarios a dibujar y sacar un lado más creativo.
El lápiz óptico permite, además, controlar con algunos gestos la tableta. Al pulsar el botón del S Pen y hacer un movimiento de muñeca a la izquierda, se puede ir para atrás. Un movimiento hacia arriba sirve para ir a la pantalla de inicio. Al agitar la mano para la derecha y para la izquierda, se hace una captura de pantalla en la que es posible escribir. Probablemente, para algunos usuarios estas funciones no marquen una gran diferencia. Aunque los gestos funcionan bien, es necesario practicar para hacerlos de forma adecuada. “Asegúrate de que el S Pen esté paralelo al suelo antes de hacer el gesto”, indica la tableta cuando no reconoce las acciones del usuario.
¿Una tableta o un ordenador?
La Galaxy Tab S8+ permite utilizar varias aplicaciones a la vez. Por ejemplo, realizar una videollamada mientras que se consulta una web y se toman notas. La marca surcoreana pretende, además, que los usuarios puedan tener una experiencia lo más parecida posible a la de usar un ordenador gracias a Samsung DeX. Al activar esta opción en los ajustes, cambia la interfaz: en la parte inferior de la pantalla aparece una barra de tareas y es posible abrir varias ventanas —al igual que se haría en un portátil—. Aunque hay varios teclados físicos en el mercado que pueden conectarse a la tableta por bluetooth, la experiencia aún queda algo lejos de la que se tiene al usar un ordenador.
Además de una cámara frontal de 12 megapíxeles, la Galaxy Tab S8+ cuenta con dos sensores traseros —uno principal de 13 megapíxeles y un gran angular de 6 megapíxeles—. Para la mayoría de usuarios, estas cámaras probablemente sean más que suficientes para el uso que se le suele dar a una tableta. En general, de día las fotografías tienen un nivel de detalle adecuado y una buena colorimetría. Pero las cámaras sufren algo más en ambientes más tenues.
La Galaxy Tab S8+, que es compatible con las redes 5G, incorpora el nuevo procesador de Qualcomm para la gama alta Snapdragon 8 Gen 1. El dispositivo cuenta con 8 GB de RAM y 128 y 256 GB de almacenamiento (ampliables a hasta 1 TB con una tarjeta micro SD). La versión que ha probado este periódico tiene 256 GB de almacenamiento. El rendimiento ha sido muy fluido en todos los supuestos y no se ha experimentado ningún tipo de lag o retardo al ejecutar las aplicaciones. La batería es de 10.090 mAh y la carga rápida, de 45W. Samsung promete una autonomía para ver vídeos de hasta 13 horas ininterrumpidas, ocho horas para navegar en Internet o hasta 139 horas para reproducir música.
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