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Psicología

Trabajamos más motivados cuando nos sentimos observados

La psicología social explica cómo influye la presencia de otras personas en el trabajo individual

Darse una ducha y vestirse, acondicionar un espacio de la casa solo para teletrabajar y mantener un horario fijo forman parte de las recomendaciones que se han dado hasta la fecha para teletrabajar sin perder productividad durante el confinamiento. Con estos consejos, los expertos aseguran que es más fácil concentrarse y ser más eficiente. Pero se ha pasado por alto una fuente clave de motivación: la presencia de otras personas. La psicología social ha estudiado durante décadas cómo influyen los demás en la productividad individual y ha concluido que los trabajadores están motivados para trabajar más duro cuando otros están mirando, tal y como muestran distintos estudios.

Cuando se les observa, las personas corren más rápido, son más creativas y resuelven mejor los problemas, según un metaanálisis de 241 estudios en el que participaron alrededor de 24.000 sujetos y que analiza cómo la presencia de otros influye en el desempeño de los trabajadores en distintas tareas. Lo que se observa es que tener a otros cerca cuando se está trabajando aumenta la excitación fisiológica de un individuo y la velocidad del desempeño de las tareas más simples. Estos efectos ocurren por varias razones. "Las personas quieren impresionar a otros a través de su desempeño y tienden a esforzarse más. Cualquiera que haya permanecido hasta tarde en la oficina cuando su jefe todavía estaba cerca ha experimentado este fenómeno", explica Janina Steinmetz, profesora de marketing en la Cass Business School de Londres, en HBR.

Sin embargo, la presencia de otros tiene un efecto adicional y más influyente en los demás: no solo afecta lo que hace la gente, sino a cómo piensan acerca de sus acciones. Cuando otros observan, las personas sienten que lo que hacen se magnifica, lo que puede alimentar su motivación. Este efecto ocurre porque, cuando otros están mirando, las personas incluyen la perspectiva de los demás en su propia perspectiva. La doble perspectiva magnifica su trabajo, porque invertir tiempo, energía y esfuerzo en algo que se percibe grande y significativo es mucho más motivador que invertir en algo que se percibe pequeño.

La profesora Steinmetz y su equipo profundizaron en esta cuestión y llevaron a cabo una investigación en la que descubrieron que cuantos más espectadores veían a un jugador de bádminton durante un torneo, más sentían que sus esfuerzos habían ayudado a su equipo. En términos más generales, mientras más personas miran lo que hacemos, más grandes y significativas son nuestras acciones.

Estos resultados de la investigación podrían explicar por qué es tan difícil motivarse para trabajar cuando vivimos una situación de aislamiento social. Nuestros logros, ya sea ponernos al día con los correos electrónicos o un proyecto terminado a tiempo, se perciben menos significativos sin la presencia de otros. Debido a que la satisfacción de haber logrado algo es menos intensa cuando estamos solos, nuestra motivación para trabajar duro se desmorona en el autoaislamiento.

A primera vista, podría parecer que nuestra investigación sugiere que necesitamos que otros estén físicamente presentes para encontrar motivación. Esto sugeriría una perspectiva sombría para los próximos meses de alguna forma de distanciamiento social. Sin embargo, nuestra investigación también muestra que las personas magnifican lo que hacen no solo cuando son observadas, sino incluso cuando simplemente se sienten observadas. Estos resultados apuntan a una vía de cómo podemos usar la presencia motivadora de los demás, incluso en el autoaislamiento.

Si bien la vida cotidiana de casi todos es más difícil durante la pandemia, nuestra motivación para realizar nuestro trabajo no tiene que sufrir.

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