“Cuenta tus orgasmos, no tus calorías”: las empresas de productos sexuales se estrenan en el CES
Succionadores de clítoris, collares vibradores y masturbadores se exhiben por primera vez en la mayor feria de tecnología del mundo
“El orgasmo es un derecho humano”. “Cuenta tus orgasmos, no tus calorías”. “De acuerdo con mi reloj inteligente de fitness, me he masturbado durante cuatro kilómetros”. Son solo algunas de las frases que se pueden leer al dar una vuelta por el CES, la mayor feria de tecnología de consumo del mundo, que se celebra en Las Vegas (Nevada, EE UU). En este evento se exponen succionadores de clítoris, collares y anillos vibradores, masturbadores masculinos y aparatos para controlar la eyaculación. La tecnología lleva décadas presente en miles de productos sexuales de todo el mundo. Pero la organización del CES ha tardado más de 50 años en permitir exponer en la feria este tipo de dispositivos.
Lo ha hecho por primera vez en esta edición después de que un juguete sexual para mujeres fuera objeto de polémica el año pasado. El robot Osé Robotic Massager, desarrollado por la empresa Lora DiCarlo, ganó uno de los premios de innovación que otorga el CES. Pero poco después se lo quitaron. Las reglas indicaban que los productos considerados "inmorales, obscenos, indecentes y profanos" no podían optar a los galardones.
Decenas de usuarios reaccionaron a la decisión en redes sociales con el hashtag #CESGenderBias (prejuicios de género en CES). Tras la polémica, unos meses más tarde los organizadores del CES le devolvieron a DiCarlo la distinción y cambiaron de parecer. Permitirían, al menos a modo de prueba, que estos dispositivos tuvieran por primera vez un espacio oficial dentro de la exhibición.
Como era de esperar, el juguete que levantó la polémica el año pasado ha sido uno de los que más expectación han causado. Cientos de asistentes a la feria se han acercado a ver este dispositivo flexible que busca estimular el clítoris y el punto G al mismo tiempo. “El hecho de que estemos aquí es un paso muy importante. A la gente todavía le da vergüenza hablar de la salud sexual y es una parte de nuestras vidas que puede ayudarnos a sentirnos mejor y menos estresados”, explica Mazie Houchens, de Lora Dicarlo.
Además de esta compañía, cerca de una decena de empresas sex tech exhiben sus productos en la zona de “salud y bienestar” de la feria. “La salud sexual tiene que ver con el bienestar entero. Si no la tienes, tu salud está incompleta. Es como bañarte o lavarte los dientes”, afirma Vanessa Palestino, empleada de Satisfyer. Esta compañía, popularmente conocida por su succionador de clítoris, pretende sacar al mercado 80 nuevos juguetes para hombres, mujeres y parejas en 2020.
Además, acaba de lanzar una app que permite hacer vibrar dispositivos sexuales al ritmo de la música, crear una playlist de vibraciones personalizada o que parejas controlen los juguetes a distancia. En su estand, decenas de personas esperan una cola para hacer girar una ruleta. El premio está asegurado. Reciben diferentes juguetes sexuales.
En un puesto cercano, dos chicas visten un mono blanco con un mensaje en su espalda: “Técnica de vibradores”. En realidad, no arreglan estos dispositivos. Pero conocen a la perfección su funcionamiento. E incluso los llevan puestos. Trabajan en Crave, una empresa con sede en San Francisco que fabrica anillos y collares de lujo vibradores.
“No son solo vibradores muy funcionales, también lanzan un mensaje de empoderamiento”, cuenta Christine Concho. Es empleada de la compañía y explica que el objetivo de estas "joyas", cuyo precio supera los 60 euros, es “desestigmatizar el placer y hacerte dueño de él”. Según sostiene, aún hay mucho tabú en torno a la industria, especialmente en Estados Unidos.
Eyaculación precoz
En el gigante norteamericano se considera un auténtico hito la presencia de este tipo de compañías en la feria. Así lo afirma Patricia López, experta en el sector y fundadora de Myhixel, una compañía que ha desarrollado un dispositivo para ayudar a controlar la eyaculación precoz: “La industria del producto relacionado con el sexo ha estado muy vinculada al ámbito pornográfico. Hay muchos productos que siguen siendo así, pero desde hace unos años la industria ha evolucionado hacia la salud y el bienestar sexual”.
La mayoría de dispositivos expuestos en la feria son para mujeres. “Esto ocurre porque nosotras hemos normalizado el discurso de la salud sexual y estamos acostumbradas a ir al ginecólogo. Sin embargo, para un hombre ir al urólogo es una cuestión de vida o muerte”, añade López. Pero a ellos también les preocupa el bienestar sexual. Las investigaciones que Myhixel ha realizado concluyen que entre las búsquedas más populares en Google están “eyaculación precoz”, “durar más en la cama” y “mejor sexo”.
El 31% de los hombres entre 18 y 56 años padece eyaculación precoz, según un estudio de la National Health and Social Life Survey. De ellos, el 85% prefieren llevarlo en silencio. “La eyaculación precoz puede llegar a romper relaciones. Desde el Instituto Sexológico de Murcia añaden que hay parejas que van a consultas por ello. Es una pena que por el tabú no busquen soluciones”, cuenta López.
Devolver la chispa a parejas que llevan muchos años juntas con dispositivos sexuales es el objetivo de MysterVibe. “En matrimonios largos, el sexo a veces desaparece. Hace unos años pregunté a mis amigos y me dijeron que todo lo que hacían era llevar a sus hijos al colegio o tener reuniones de trabajo. Por la noche, pensaban en lo próximo que tendrían que hacer en vez de en cuándo iban a tener sexo. Queremos crear productos que ayuden a los matrimonios a recuperar ese misterio", dice el fundador de MysterVibe, Soumyadip Rakshit, que lleva 15 años casado.
Entre sus manos juega con un vibrador morado. Lo dobla para un lado y para otro y afirma que “cuanta más gente hable sobre salud sexual, más fácil será romper las barreras”. "Casi el 60% de mujeres en el mundo tendrá un bebé y el 100% de mayores de 55 pasará por la menopausia. En el caso de los hombres, muchos tienen problemas de colon o de erección. La salud sexual es algo totalmente normal”, afirma antes de hacer la siguiente comparación: “El sexo es como la comida. Si no comes, acabarás muriendo. Si no tienes sexo, no habrá una próxima generación y acabarás siendo la última persona en el planeta”.
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