Hace 35 años que salió el peor videojuego que ha habido nunca: ¿alguno lo ha superado?
'The Extra Terrestrial' fracasó espectacularmente cuando salió a la venta
Se rumorea que hay un lugar en Nuevo México donde se podría encontrar una prueba definitiva de la existencia de ET. Esta tierra sagrada no es el Área 51 sino un antiguo vertedero de basura en el que hasta hace poco había grandes cantidades de cartuchos no vendidos de ET: The extra terrestrial, el videojuego que fracasó espectacularmente cuando salió hace 35 años en diciembre de 1982.
Se devolvieron un gran número de copias de este juego porque a los consumidores no les parecía nada divertido. Esto es todo lo que se podría decir de este videojuego basado en la película del mismo nombre y tan esperado que los diseñadores solo tardaron cinco semanas en programar. Desde entonces, se considera el “peor videojuego de la historia” y se dice que provocó la crisis de la industria de los juegos estadounidense de 1983.
Probablemente, se habrán dado cuenta de que es un juego legendario por la enorme decepción que causó. Pero no es el único. Desde que ET salió a la venta al inicio de la era de los videojuegos para el hogar ha habido muchísimas ofertas pretenciosas. Vamos a echar un rápido vistazo al pozo negro de la historia de los videojuegos para ver qué especímenes podemos encontrar. A lo mejor nos enseñan algo sobre qué se considera un buen diseño de videojuegos y qué no.
Catfight (1996)
¿Qué es eso que me ha rozado la pierna al pasar? Ah, sí, es una copia de Catfight. Esta genialidad políticamente correcta se promocionaba como “el mejor juego de lucha femenina”. No es así, indica GameSpot, que lo convierte en otro candidato para ser “el peor juego que ha habido nunca”, y no es poca cosa, dado que conocemos ET.
Por si su inherente sexismo no era lo suficientemente malo, el juego recibió duras críticas por los gráficos de segunda, controles que no respondían y la mala calidad de sus efectos de música y de sonido. Más concretamente, venía con una molesta banda sonora de heavy metal que no se podía apagar porque hasta el un menú de opciones era deficiente. Había incluso un ajuste de dificultad que hacía que los rivales no hiciesen nada.
Superman returns (2006)
Después aparece Superman returns, un juego basado en la película del mismo nombre. Debería haber permitido jugar a ser el Hombre de Acero, capaz de volar a cualquier lugar y presumir de superpoderes. En realidad, Superman returns es lo que pasaría si el héroe epónimo se despertase como Bill Murray en El día de la marmota, soportando la maldición de repetir el mismo día una y otra vez.
Además de esa repetición casi interminable, ni siquiera había un duelo satisfactorio al final del juego contra el jefe. Lo único que pasa es que luchas contra un tornado (meteorológico, no el avión), y luego te enfrentas a los mismos villanos una y otra vez, ad infinitum. Un juego extremadamente aburrido.
Assassin's creed 3 (2012)
Otro juego que acecha en las fétidas sombras es Assassin's creed 3. Hasta que salió este juego, pensaba que esta franquicia era perfecta. Pero eso tenía que acabar tarde o temprano. Desde el principio del todo de este juego, tenías la sensación de que te habían colocado en un campo minado de escenas eliminadas. Daba igual en qué dirección fueses, siempre surgía de la nada una de esas escenas. No sé a ustedes, pero a mí me gusta jugar a los videojuegos. Si quiero ver una película, busco en Netflix.
Kinect Star Wars (2012)
Le acabo de dar a algo con mi bota. No, por favor, no a Kinect Star Wars. Este título correspondía al tan esperado juego de los Jedi para Microsoft Kinect, la consola de captura del movimiento. Por desgracia, el resultado final resultó ser una serie de espantosos mini-juegos relacionados. Y como en realidad no tenías que sujetar físicamente un mando, no podías sentir la esperada sensación de manejar una espada láser. Y la guinda podrida de este pastel rancio y enmohecido era el Galactic dance-off. Pero ver a tus personajes favoritos de La guerra de las galaxias ejecutar pasos de baile para el jugador era simplemente el colmo de las ideas estúpidas.
Death stranding (2018)
Y al tiempo que intento liberar mis botas de goma del absorbente efecto de succión de la historia de los juegos malos, vamos a terminar haciendo una predicción. Está relacionada con el muy esperado Death stranding, que debe salir en algún momento en 2018, diseñado por el famoso Hideo Kojima, de Metal Gear Solid. Si ves los tráilers de este juego, no tienen sentido, literalmente. No se puede descubrir nada en estos avances, en los que se ve a personas flotando en el aire al azar y a algunas personas en la misma escena que no lo hacen. Hay bebés transportados en recipientes de vidrio, criaturas invisibles y escenas enteras en las que se pasa en un instante de estar bajo el agua a estar en tierra firme.
Es más, la primera vez que el diseñador intentó describir este juego a su equipo, nadie lo entendió. Y cuando trató de explicar el argumento al actor Mads Mikkelsen, que interpretará al antagonista principal, tampoco lo entendió. No parece que nadie que haya jugado al juego durante su fase de desarrollo sepa de qué trata.
Ahora bien, si son como yo y creen que un buen diseño consiste en una buena comunicación, entonces probablemente se imaginarán dónde va a acabar este juego en la historia de los videojuegos. Pero ¿quién sabe? A lo mejor la gran dependencia de Death stranding del talento de actores famosos le ayudará a mantenerse fuera del pantano del hedor eterno. Supongo que tendremos que esperar y ver qué pasa.
Craig Weightman es profesor de Juegos y Efectos Visuales de la Universidad de Staffordshire.
Cláusula de divulgación: Craig Weightman no trabaja para ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, no las asesora, no posee acciones en ellas ni recibe financiación. Tampoco declara otras vinculaciones relevantes aparte del cargo académico mencionado.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la web The Conversation.
Traducción de News Clips.
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