Cinco alternativas chinas al iPhone 7 (que cuestan la mitad o menos)

Basta con echar un vistazo al ranking mundial de ventas de teléfonos móviles inteligentes para certificar que China domina el mercado. Huawei, OPPO, Xiaomi, y Vivo acompañan a Samsung y Apple en lo alto de los rankings que realizan cada mes diferentes consultorías especializadas, en los que luego hay espacio para una constelación de marcas emergentes como ZTE, Meizu, o OnePlus. La receta del éxito de los fabricantes chinos es, por regla general, la opuesta a la que ha convertido a la multinacional californiana en una de las empresas con beneficios más abultados: una inmejorable relación calidad-precio.

Como ya hizo EL PAÍS el año pasado, presentamos cinco modelos que destacan en esa variable y que cuestan como mucho la mitad que el iPhone 7. Algunos de ellos, además, se fabrican en las mismas instalaciones que las subcontratadas por Apple. Son la prueba de que la empresa que dirige Tim Cook en realidad no ha inventado nada.

1. OnePlus 3

Es el rey del ‘hardware’. Hay quienes incluso consideran que sus 6 GB de memoria RAM son excesivos. Pero lo cierto es que la proliferación de juegos y de aplicaciones cada vez más sofisticadas hacen que su combinación con el chip Qualcomm Snapdragon 820 sea ideal para garantizar un funcionamiento fluido en cualquier situación. Por si fuese poco, el tercer buque insignia de OnePlus cuenta con uno de los elementos que, de forma incomprensible, el iPhone 7 sigue sin incorporar: la carga rápida. En la prueba que hemos realizado, el OnePlus 3 ha logrado un 66% de su capacidad en solo media hora. Y lo hace sin calentar el terminal, algo que evita problemas como los que ha sufrido Samsung con su Note 7 gracias al sistema en el que la gestión de la carga va en el cargador y no en el teléfono.

Finalmente, los aficionados a la fotografía tampoco tienen razones para quejarse, porque la cámara que incorpora ofrece grandes resultados tanto en foto como en vídeo debido a su combinación de un estabilizador óptico y de otro electrónico, así como de una lente luminosa y la posibilidad de guardar los archivos en formato RAW, como hace el nuevo terminal de Apple. Las actualizaciones frecuentes que envía la marca también garantizan que los controles se vayan actualizando periódicamente y se vayan incluyendo nuevas funciones interesantes. El resto de componentes, como la pantalla FHD de 5,5 pulgadas, la cámara ‘selfie’ de 8 megapíxeles, o los 64 GB de almacenamiento interno están también a la altura de cualquier otro móvil que cueste el doble de su precio. Y muy útil resulta el botón lateral deslizante que sirve para decidir qué notificaciones queremos recibir en cada momento con solo un toque.

En definitiva, podría ser el móvil perfecto si no fuese por algunos errores: su diseño resulta excesivamente genérico -aunque una elegante gama de carcasas sirve para dotarle de algo más de personalidad-, la cámara sobresale de forma excesiva del cuerpo metálico ultrafino -como sucede con el iPhone 7-, y la capa Android -Oxygen OS- que la marca ha desarrollado para moverlo todavía requiere algunas actualizaciones para resultar más intuitiva y personalizable. No obstante, es evidente que se trata del mejor teléfono que se puede adquirir actualmente por la mitad de lo que cuesta un iPhone: 399 euros.

2. Meizu PRO 6

Desde que hace dos años Meizu decidió romper con la tradición de presentar solo un móvil al año, la marca de Zhuhai ha vivido una explosión sin precedentes. A su línea tradicional MX, que ha pasado a ser de gama media, se ha sumado la interesante Meilan para la gama baja y la elegante y potente PRO para la gama alta. El PRO 6 debutó en abril para competir con los buques insignia de las principales marcas presentes en el mercado chino, sobre todo Huawei, Samsung y Xiaomi, y sin duda es un móvil excelente.

De hecho, lo primero que llama la atención es su cuidado diseño. Es uno de los pocos que ha adoptado líneas curvas como las del nuevo iPhone en el diseño de las bandas que surcan el cuerpo metálico para introducir las diferentes antenas del terminal, que además es extremadamente fino -igual que el iPhone 7 y sin retirar el jack de auriculares- y se adapta de forma muy cómoda a la mano gracias a la pantalla AMOLED de 5,2 pulgadas que incorpora el sistema 3D touch que discrimina la fuerza que el usuario hace sobre ella. Se ofrece también en metal de color negro, adoptado por Apple en su último modelo, que acentúa la elegancia de sus formas, en las que destaca un curioso elemento que complementa a la cámara principal de 21 megapíxeles: un flash circular formado por diez luces LED de dos tonos que delimitan el perímetro del láser que ayuda al autofoco.

A pesar de que cuesta 429 euros que lo convierten en el móvil más caro de esta lista, su relación calidad-precio sigue siendo excelente. No en vano, viene equipado con uno de los mejores chips de Mediatek, el Helio X25 con diez núcleos, 4GB de memoria RAM, 32 GB de almacenamiento interno, y el característico botón mTouch de la marca, que aglutina en uno las tres funciones características de Android -ir atrás, ir a la página de inicio, y multitarea- y añade el desbloqueo del terminal con un lector de huellas rápido y preciso.

La lista del ‘hardware’ se cierra con un chip de sonido de alta resolución, un puerto USB-C que incorpora el estándar 3.1 -permite transferir 1GB de datos en 10 segundos-, y una carga rápida que logra un 26% de capacidad en 10 minutos y el 100% en una hora. En el caso del ‘hardware’, el sistema operativo Flyme -basado en Android 6-, resulta tan sencillo como intuitivo, y permite incluso utilizar dos aplicaciones de forma simultánea.

3. ZTE Axon 7 Mini

ZTE se ha redimido este año con el lanzamiento del Axon 7, un excelente móvil que ha demostrado la capacidad que esta marca, antes dedicada a la fabricación de terminales de gama baja y dudoso gusto, tiene de asombrar al mercado. No obstante, los casi 500 euros que cuesta el buque insignia lo convierten en un terminal relativamente caro. Por eso, para que también los usuarios de la gama media disfruten de sus innovaciones, durante la pasada feria IFA de Berlín ZTE presentó la versión mini del terminal, que copia su diseño metálico pero reduce el tamaño de la pantalla a 5,2 pulgadas y lo hace mucho más accesible: con un precio de 299 euros, el Axon 7 Mini es un gran contendiente en la gama media-alta.

E incluso supera al iPhone 7 en su apartado estrella: el sonido. Como su hermano mayor, el último terminal de ZTE incluye dos altavoces frontales y un chip Dolby Atmos que ofrece una calidad similar a la del sonido envolvente 7.1 de los cines y deja en ridículo el sonido de los nuevos altavoces estéreo del aparato de Apple. En combinación con la resolución FHD de la pantalla, hace que sea uno de los mejores móviles para ver vídeos y escuchar música. El resultado, premiado en la IFA con un galardón a la innovación tecnológica, es espectacular. No obstante, los más adictos a los juegos echarán de menos un poco más de potencia para disfrutar a fondo de la sensación inmersiva que ofrece.

Porque, junto al precio del buque insignia original, ZTE también ha rebajado en esta versión mini algunos elementos del ‘hardware’. Incorpora un procesador Snapdragon 617 con ocho núcleos -menos potente que el 820 del hermano mayor-, 3GB de memoria RAM -1 giga menos-, y 32 GB de almacenamiento interno -la mitad- que, eso sí, se pueden ampliar utilizando la segunda ranura del sistema de doble SIM para introducir una tarjeta MicroSD. Como el resto de sus competidores, incluye una carga rápida muy efectiva que alcanza la mitad de la capacidad en 30 minutos y una pareja de cámaras muy decente, con sensores de 16 y de 8 megapíxeles.

4. OPPO F1S

Sin duda, OPPO ha sido la gran sorpresa de este año. A pesar de no ser muy conocida fuera de China, ha logrado auparse al cuarto puesto del ranking mundial de ventas y continúa disfrutando de un crecimiento superior al 100%. Todo gracias a la nueva familia de móviles F1 (llamada R9 en China). El buque insignia F1Plus confirmó a principios de año la capacidad del fabricante de Shenzhen para crear un gran terminal con una magnífica cámara de ‘selfies’ -con una resolución incluso mayor que la principal-, y ahora ha repetido la fórmula en su nuevo móvil de gama media, el F1S.

A pesar de que únicamente cuesta 250 euros, el hermano mediano de esta familia que propicia el egocentrismo de sus usuarios mantiene la magnífica cámara anterior con un sensor de 16 megapíxeles y un tercio de pulgada que monta una lente luminosa -f 2.0- y obtiene autorretratos de una calidad muy superior a los del iPhone 7. De hecho, OPPO introdujo su sistema de iluminación de pantalla con efecto flash para los ‘selfis’ antes que Apple, y esa calidad fotográfica es el punto fuerte de un terminal que ha sido diseñado especialmente para el mercado indio, en el que OPPO está invirtiendo gran parte de los recursos destinados a su internacionalización.

Entre el resto de sus características destaca el sensor de huellas dactilares, que no solo es uno de los más rápidos del mercado pero que continúa ‘aprendiendo’ cada vez que el usuario desbloquea el móvil o realiza un pago. El resto del ‘hardware’ es estándar: chip Mediatek de ocho núcleos a 1,5 Ghz., 3 GB de memoria RAM, 32 GB de almacenamiento interno, y una pantalla de 5,5 pulgadas cuya resolución HD (720x1.280) se queda bastante corta. El cuerpo metálico del aparato también resulta de menor calidad que el de su hermano menor, aunque mantiene la estética elegante de la familia.

Lo mejor, sin duda, es la capa Android 5.1 de su sistema operativo: Color OS. Es muy intuitiva y personalizable, e incluso permite grabar diferentes huellas dactilares para abrir aplicaciones específicas. Así, por ejemplo, podemos utilizar un dedo concreto para decidir abrir de forma segura una app específica. El ‘sofware’ abre también un mundo de nuevas posibilidades, pero se echa de menos que no esté basado en Android 6.0.

5. Xiaomi Max

A veces el tamaño sí que importa. El Xiaomi Max es buena muestra de ello. Porque sin duda hace honor a su nombre. El ‘phablet’ de la marca que dirige Lei Jun es un gigante de 6,44 pulgadas que requiere de ambas manos para ser utilizado. Puede parecer demasiado, pero la marca de Pekín está convencida de que hay mercado para un terminal de estas dimensiones, y no estará tan desencaminada cuando la propia Apple tuvo que rendirse a la evidencia y sacar la versión Plus de su terminal para contentar a un público que consume horas y horas de contenido audiovisual en el móvil.

Teniendo en cuenta que la versión más económica del Max -con 3GB de RAM y 32 GB de almacenamiento- se puede adquirir por solo 223 euros, y que la ‘premium’ -con 4GB de RAM y 128 GB de almacenamiento- se queda en apenas 320 euros, un tercio de lo que cuesta el nuevo iPhone de mayores prestaciones, sin duda el terminal de Xiaomi accede a esta lista por su gran relación calidad-precio. Pero también resulta evidente nada más cogerlo que los materiales empleados en su fabricación podrían ser mejores. El cuerpo metálico, por ejemplo, no es ‘unibody’ y resulta algo decepcionante. Lo mismo que el empleo de uno de los chips Qualcomm Snapdragon de segunda fila, el 650.

No obstante, la simbiosis ‘hardware’-‘software’ funciona a la perfección. Y es el sistema operativo MIUI 8 -basado en Android 6- lo que hace del Max un terminal muy apetecible, sobre todo para quienes quieran tener en un solo móvil todos los elementos de sus vidas laboral y personal: además de una doble SIM que ya es habitual en los terminales chinos, incluye funciones como la duplicación de aplicaciones -sí, se pueden utilizar al mismo tiempo dos cuentas diferentes de Twitter, Facebook o Whatsapp- y permite crear dos cuentas de usuario diferentes que son muy útiles si se quiere guardar cierto grado de privacidad a la vez que otros usuarios -los hijos, por ejemplo- utilizan el móvil. Finalmente, la cámara es capaz de convertir la foto de cualquier documento en texto editable, algo muy interesante en el trabajo, y se pueden hacer capturas de pantalla alargadas, para recoger toda una página web o el ‘timeline’ en redes sociales. Todo ello sin preocuparse de la batería, porque incorpora una de 4.850 mAh.

Además, los nuevos móviles de Xiaomi cuentan con una aplicación, Mi Home, que es muy similar a la Home que ha estrenado Apple para poner en marcha el hogar inteligente. De hecho, los terminales de la marca cuentan con un puerto de infrarrojos que permite controlar diferentes electrodomésticos de multitud de marcas como si fuese un mando a distancia. Es también el elemento central del ecosistema que está construyendo Xiaomi, en el que hay de todo: desde básculas inteligentes, hasta robots aspiradores, pasando por ollas de arroz o lámparas que se pueden controlar desde cualquier lugar.