_
_
_
_
_

Sony se enfrenta al iPhone 6 con su nuevo Z3

La marca japonesa estrena en España su nuevo smartphone estrella con el gancho de la cámara y su funcionalidad como videoconsola

Ramón Muñoz
Sony Xperia Z3.
Sony Xperia Z3.

No solo de iPhone 6 vive el móvil. Pese a la expectación que, junto con un ejercicio de marketing prodigioso, ha permitido al nuevo modelo de Apple ocupar (gratuitamente) las páginas y titulares de diarios y cadenas de televisión, otros terminales de alta gama aparecen en el mercado. Es el caso del Sony Xperia Z3, el nuevo smartphone de alta gama de la marca japoensa que fue presentado a principios de septiembre en la feria IFA de Berlín, y que se pone a la venta esta semana en España.

El Z3, el segundo estreno en este año de la gama alta de la marca japonesa, insiste en sus características de marca: buenas prestaciones audiovisuales, resistencia al agua, facilidad para los videojuegos (en particular, la PS4) y diseño.

El buque insignia de Sony puede verse como una evolución del Z2, aunque le supera ampliamente en prestaciones, pese a su mayor delgadez. Su punto fuerte es la cámara. Como su antecesor incorpora las tecnologías Cyber-shot y Handycam para ganar nitidez en fotos y vídeos, pero incorpora un nuevo sensor, que gracias a sus 20,7 megapíxeles permite mejores fotos en condiciones de baja iluminación o en movimiento.

Incorpora la función de multicámara, que permite grabar en un único vídeo la grabación de varias cámaras conectadas por NFC, por ejemplo, de tres móviles Z3.

En la misma línea, se permite grabar un vídeo al mismo tiempo con la cámara trasera y frontal del teléfono, para fundir el selfie con la habitual película en un solo vídeo. Y no solo con el propio rostro, sino que hasta tres caras que queramos meter.

Además, permite la captura de pantalla pero ya solo como una fotografía sino como un vídeo tan solo pulsando durante unos segundos el botón de bloqueo de pantalla, de 5,2 pulgadas. Como reconoce la propia marca, está equipado con la mejor cámara de móvil de Sony, y permite calidad de vídeo 4K de superalta resolución. Gracias a la función AR Fun se puede dibujar encima de lo que se vea a través del visor.

 Competidor directo no solo del iPhone 6 (con el que mantiene el mismo precio, 699 euros) sino del HTC One (M8), LG G3 o Samsung Galaxy S5, los smartphones estrellas de sus competidores, el Sony Xperia Z3 ha decidido dar un vuelco en el diseño cambiando los bordes rectos por otros ligeramente redondeados que se justan mejor a un sola mano. Ayuda también a su manejabilidad el peso, que pasa de los 163 del Z2 a los 152 gramos del Z3. También es más pequeño, tanto en alto (146 mm) como ancho (72 mm), y más delgado que el Z2, con 7.3 milímetros de espesor.

Disponible en cuatro colores diferentes, negro, blanco, aguamarina y bronce, el Xperia Z3 mantiene la marca de protección contra el polvo y el agua. El conector de auriculares se encuentra en el perfil superior, en el borde izquierdo está el conector microusb, protegido por su correspondiente tapa y el conector para cargador imantado. En la parte derecha, están la ranura para la tarjeta nanoSIM, junto al botón del reseteo. Y la tarjeta de memoria microSD.

El Z3 está equipado con una batería de 3.100 mAh, capaz de mantener encendido el móvil dos días según la propaganda, incluyendo la actividad de vídeos y fotos.

También con Remote Play para PS, se puede alternar entre la consola PS4 y el smartphone o tableta, además de llevarte los juegos a cualquier habitación. De estoa forma, se puede retomar la batalla donde se dejó o empezar una nueva sin necesidad de estar frente a la consola.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_