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Una década de constantes cambios

Facebook supera los 1.200 millones de usuarios con el reto de mantener a los jóvenes y conquistar el móvil

La historia es más que conocida. Se inmortalizó, con ciertos toques de traición, en la película La red social. Un chico de los suburbios de Nueva York, Mark Zuckerberg (1984) estudiante de programación, montaba una arcaica web en el dormitorio de su residencia en Harvard. Una década después es una de las marcas más valiosas, cotiza en Bolsa y tiene sede en más de 50 países.

A los seis meses de su creación, Zuckerberg tomó una decisión crucial: cambiar la Costa Este por Palo Alto. No se han movido del Silicon Valley. De un antiguo laboratorio de Hewlett Packard han pasado a un campus diseñado por Frank Ghery. El matiz está en que, 10 años después, cuentan con comida más equilibrada, menos bebidas carbonatadas y aparcamiento para embarazadas.

Zuckerberg, que se casó con su compañera de Universidad Priscilla Chan, el 20 de mayo de 2012, solo dos días después de estrenarse en el Nasdaq, es un tipo de costumbres que siempre viste con vaqueros y sudadera con la excusa de no perder tiempo pensando en lo superfluo. Se propuso que todo el mundo entrase en su servicio y ya suma más de 1.200 millones de usuarios activos. No se conforma. De hecho, promueve un proyecto para llevar Internet a países en vías de desarrollo, no solo con ánimo solidario, sino para superar los 5.000 millones de registros en los próximos años.

Por supuesto, este altruismo, no es gratuito. Facebook no cobra por usarlo, pero su negocio estriba en la publicidad relacionada con los gustos, amistades y opiniones de los perfiles. Aun así, no oculta su entusiasmo: “Ha sido un viaje increíble, y estoy muy agradecido de formar parte de ello. Ha sido fabuloso ver cómo las personas han utilizado Facebook para crear comunidades reales y ayudarse los unos a los otros de tantas maneras. En la próxima década, tenemos la oportunidad y responsabilidad de conectar a todo el mundo y continuar sirviendo a la comunidad lo mejor que podamos”. La celebración para sus usuarios será modesta, con una herramienta, “una mirada atrás” para revivir los momentos más destacados de la biografía de cada cual.

Mauro A. Fuentes, director de redes sociales de Ogilvy en España, valora la madurez de algo que empezó como un experimento, aunque con matices: “Debe generar y reportar beneficios a sus inversores. Con una tendencia plana en el crecimiento de usuarios la posición que tiene ahora es delicada. Contentar a las marcas de las que depende a nivel publicitario y a los usuarios a la vez no es tarea fácil”.

El experto insiste en que, si quiere sobrevivir, deberá apostar con firmeza por el móvil: “Con Instagram y Facebook Messenger como productos estrella deberían ser la clave”. Ismael El-Qudsi, director de la agencia Internet República, subraya la facilidad para conectar personas del servicio: “Ha sido muy criticado porque supuestamente nos hace asociales, pero la realidad es que muchas veces nos acordamos de felicitar el cumpleaños a nuestros amigos gracias a que existe”. Sin embargo, mantiene una postura crítica con la fortaleza de sus lazos: “Nació con el propósito de ser un medio de comunicación entre personas, luego fue adoptado por las empresas como herramienta de publicidad y, tras los últimos cambios, ha virado hacia una información corporativa pagada en la que nuestros supuestos amigos ya no son tan protagonistas. Y digo supuestos, porque no hay nada más falso que un amigo en Facebook. ¿No será mejor llamarlos contactos?”.

No todo han sido éxitos en Facebook. Entre los fracasos más sonados han estado algunas de sus compras, como FriendFeed, servicio competidor que después cerraron, o el intento por hacerse por la aplicación de moda entre los adolescentes, Snapchat. Un cheque con más de mil millones de euros no fue suficiente para adquirirla.

Más de la mitad del tráfico de Facebook ya proviene de móviles. En 2011 intentaron dar un paso importante, su propio móvil, de la mano de HTC, con los colores de la firma y teclado físico. Pronto se convirtió en una pieza de museo. En abril de 2013 nació Home, una versión de Android modificada que ponía la entrada a la red social en portada. La integración fue tal que daba miedo. No había distinción entre la agenda de Facebook y la del propio móvil. Pasado el verano cayó en el olvido. El último intento coincide con el aniversario, Paper. Una aplicación, solo disponible en Estados Unidos, salida de la mente de su diseñador estrella, Mike Matas.

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