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PlayStation 4: la mejor, pero sin grandes juegos

La consola de Sony debuta con el respaldo de jugadores e industria

Iván de Moneo
Londres da la bienvenida a PlayStation 4.
Londres da la bienvenida a PlayStation 4.Danny E. Martindale (Getty Images)

Sobre el papel, la PlayStation 4 no tiene rival. Tecnológicamente es más poderosa que el resto de consolas de nueva generación (Xbox One y WiiU) y cuenta con el respaldo abrumador del público, a juzgar por la entusiasta acogida en EE UU y el récord de reservas en Europa, donde este viernes se pone a la venta. Un escenario casi idílico del que Sony no disfrutaba desde los tiempos dorados de la primera PlayStation (1995) y de su sucesora, la PlayStation 2 (2000), que sigue siendo la consola más vendida de la historia, con más de 155 millones. También los medios especializados y, sobre todo, los estudios que hacen juegos, se han encargado de inflar el fenómeno. No pasa un día sin que algún gurú de la industria cante las bondades de la nueva PS4. Está claro que el viento sopla a su favor.

¿Qué ha hecho bien Sony? Y, sobre todo, ¿qué han hecho mal sus competidoras? Mark Cerny, el cerebro detrás de la PS4 y programador curtido en Atari y Sega, entre otras compañías, recabó durante seis años la opinión de más de 30 estudios para saber exactamente qué hardware encajaba mejor con sus creaciones. Fueron largas conversaciones con el objetivo fundamental de diseñar una consola que hiciera olvidar la Playstation 3, la máquina más antipática de Sony al contar con una tecnología propia que dificultaba enormemente explotar sus cualidades.

PS4 ha vendido en EE UU un millón de unidades en un día. A la Playstation 3 le costó eso mismo dos meses

Los guiños a los creadores independientes también han sido clave para construir la actual reputación de la nueva Play. Acostumbrados a un entorno hostil, que parecía ningunear su talento, los sellos independientes ven ahora cómo Sony les abre todas las puertas. El gigante del ocio electrónico espera que su alianza con los artesanos de la industria sirva de lanzadera hacia un público más casual y esporádico.

En el despegue de la PlayStation 4 ha influido mucho la complicada gestación de la Xbox One de Microsoft, con mensajes contradictorios que han espantado a muchos aficionados. "En la actualidad, la ventaja que tenemos es de tres a uno respecto a Microsoft. Con PS4 esa brecha será superior", vaticina James Armstrong, consejero delegado de Sony Computer España. Frente al alma dual de su competidora (mitad consola, mitad centro multimedia), la Playstation 4 presume de haber sido concebida solo para jugar. El resto de entretenimientos (ver la televisión, navegar por Internet, escuchar música o compartir logros con nuestros contactos) quedan en un segundo plano. "PlayStation es el lugar donde disfrutar de los juegos tradicionales, de las grandes producciones que son como las películas taquilleras de Hollywood", resume Armstrong.

Sony confía en vender 5 millones de Playstation 4 en todo el mundo en los próximos seis meses. "Durante ese periodo quien compra la consola es el jugador más hardcore. Ese es nuestro objetivo", explica Armstrong. Solo en EE UU se han vendido un millón de unidades en el primer día. A la PlayStation 3 le costó eso mismo dos meses. La máquina llega a España una semana después que Xbox One, a un precio más competitivo (399 euros, 100 menos que su rival) y despojada de cualquier periférico que huya de su principal vocación: jugar. Hasta el último momento se pensó en incluir una cámara similar a la de Xbox pero Sony se ha decantado por ofrecer este periférico separado del paquete básico a un precio de 59 euros. Una muestra más de que la PS4 quiere ser solo una consola.

Una gran consola sin los mejores juegos

PS4 es una máquina que tiene todo para triunfar, pero que se ha topado con dos duros escollos en la recta final. Por un lado, la agresiva política de Microsoft negociando contenido exclusivo con los grandes nombres que mueven la industria (Electronic Arts, Activision y Konami), que ha acabado por robarle protagonismo. Y lo más alarmante: que la PS4 sufre una inexplicable sequía de títulos exclusivos. Su catálogo de salida languidece ante la oferta de la One. DriveClub, el título de conducción ideado para contrarrestar el carisma de Forza Motorsport, finalmente no saldrá hasta primavera, dejando a Killzone: Shadow Fall y Knack como los dos únicos exponentes del potencial de PS4 para batirse en duelo con exclusivas de Microsoft como Dead Rising 3, Ryse o el propio Forza.

Es paradójico que el juego que más sorprenda sea Resogun, un sencillo mata-mata de la vieja escuela inspirado en Defender, el clásico de las máquinas recreativas programado en 1980. Los buenos juegos, por el momento, habrá que imaginarlos. Quizá para contrarrestar esa sensación de vacío, Naugthy Dog, responsables de la aclamada saga Uncharted, han confirmado que habrá una nueva aventura de Drake, aunque aún sin fecha. Otros once estudios están inmersos en proyectos exclusivos para PlayStation 4, pero su trabajo apenas ha trascendido al gran público. Poco consuelo para los fans, que siguen preguntándose a qué espera Sony para mostrar todas sus cartas.

La relación con la consola siempre se entabla a través del mando. Y el de Playstation 4 es posiblemente el mejor que haya fabricado Sony nunca jamás. La sensación al cogerlo en las manos vuelve a ser óptima. Atrás quedan las imprecisiones que generaban los gatillos de la Playstation 3. Ha ganado en robustez y como novedad incorpora un botón para compartir vídeos y pantallazos de nuestros juegos, pero solo a través de Facebook y Twitter. Ni rastro de Youtube. La verdadera innovación llega con la pantalla táctil para desplegar menús y opciones, que supone un guiño al mundo de las tabletas pero de la que pocos se juegos se aprovechan todavía.

La ventaja que tenemos es de tres a uno respecto a Xbox. Con PS4 esa brecha será superior"

El juego remoto, ideal para tiempos de crisis

Otra de las grandes bazas es el llamado juego remoto, que permitirá disfrutar de todo el catálogo que vaya saliendo para PS4 también en la Playstation Vita. Los estrategas de Sony confían en insuflarle vida a su portátil, que ha pasado desapercibida los dos años que lleva en el mercado. El contexto actual de recesión favorece el idilio entre ambos aparatos, según Armstrong. "El fenómeno del juego en dos pantallas es muy interesante, sobre todo en España, donde por culpa de la crisis la mayoría de jóvenes de 30 años no se han emancipado y tienen que compartir el televisor de salón con el resto de la familia. Ahora podrán continuar sus partidas en la cocina o en su habitación"

Uno de los deberes de PlayStation sigue siendo el juego en red. Ahora que el modelo es definitivamente de pago, Sony no tiene excusas y tendrá que mejorar la experiencia global y el rendimiento de los servidores, muy por debajo de la oferta de Microsoft. Sony seguirá regalando juegos cada mes a aquellos que paguen los 50 euros de cuota anual por la conexión, una estrategia que ha catapultado las ventas de Playstation 3. Resogun y Contrast (un juego de puzzles y plataformas con un aire noir) son los títulos elegidos para inaugurar el servicio de Playstation Plus en PS4.

Muchos analistas prevén un pronto declive de las consolas tradicionales, pero viendo el vigor con el que han debutado las nuevas PlayStation y Xbox, esos vaticinios habrá que aparcarlos, al menos durante algún tiempo. "En los videojuegos hay muchos intereses creados, mucha tecnología que pugna por controlar el mercado. Nosotros vamos a seguir haciendo lo que sabemos. Por mucho que se diga, en móviles y tabletas la experiencia de jugar no es la misma. En el mundo de la tecnología, todo lo que sube baja y todo lo que baja sube. Dios dirá lo que pasa de aquí a cinco años", concluye Arsmtrong. Mucho tienen que cambiar las cosas para que, al menos en España, jugar a los videojuegos deje de ser jugar a la pley.

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Sobre la firma

Iván de Moneo
Es redactor en El Viajero desde 2019. Antes fue reportero de El País Semanal. Periodista de EL PAÍS desde el año 2000, ha ocupado distintos puestos de responsabilidad al frente de la Mesa Digital y ha colaborado con la sección de Tecnología, con reportajes sobre videojuegos.

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