Reservas de última hora

Fueron los pioneros, pero son los últimos en llegar. Sam Shank y Jared Simon, cofundadores de Hotel Tonight, dieron con la idea en septiembre de 2010. En noviembre vio la luz la primera versión. En enero de 2011 la lanzaron definitivamente, pero solo en Estados Unidos. Ahora aterrizan en el mercado español con una aplicación brillante para contratar noches de hotel a precios reducidos con una salvedad, debe ser para ese mismo día y, si se puede, hasta cuatro más, pero no aceptan reservas con antelación.

En su momento sonó innovador. Ahora se enfrentan a un buen número de clones que han aprovechado su ausencia. Entre ellas destacan dos iniciativas españolas: Blink y Really Late Booking. Simon (Denver, 1974) cree que tienen algunos puntos a favor para derrotar a sus competidores.

El más fuerte es una aplicación nativa para iPhone, otra para iPad y otras dos para móviles y tabletas con Android. “Queremos una experiencia inmejorable en cualquiera de los formatos”, subraya. No le falta razón. Al entrar, después de registrarse o conectar a través de Facebook, basta con escoger entre un centenar de destinos para explorar las ofertas, renovadas cada día. Dentro de cada hotel aparece un mosaico con imágenes de las habitaciones.

Aunque el director de operaciones subraya que es una gran opción para hombres de negocios, no parece del todo fiable. “Basta con darse una vuelta por la aplicación para descubrir que la oferta se renueva a diario y que siempre hay alguna habitación”, insiste. El perfil de usuario de este servicio se divide en tres tipos: “habitantes de una ciudad que quiere explorar lugares emblemáticos o interesantes, hombres de negocios con un cambio de planes inesperado y viajeros que van a la aventura solo con un billete de avión”. Aunque aclara que la mayoría primero lo prueba en su ciudad y después da el paso en un viaje.

En este punto no le queda más remedio que confesar que quizá no convenga para la primera noche, máxime en países como Estados Unidos, donde hay que rellenar un formulario indicando el alojamiento contratado antes de entrar en el país.

Otro aspecto mejorable es el pago. Con la premisa de no tardar más de 10 segundos en contratar una habitación solo aceptan tarjetas de crédito Visa, American Express o Mastercard, pero no ofrecen la opción de Paypal, muy común en las transacciones online. “Añadiría un paso más y seríamos más lentos" expone, pero no concreta si eso afecta a su modelo de negocio, la comisión por cada habitación con huésped.

Simon no teme que a su servicio llegue el efecto Groupon, consistente en una pérdida de percepción de la calidad, al tener acceso a servicios que no suelen ser habituales. Este cambio de perfil ha creado graves problemas en diferentes comercios y pérdida de los más fieles. "Queremos mantener una relación a largo plazo con los establecimientos, no quemarlos. Además, nos indican que los clientes que contratan con nuestra aplicación gastan más en servicios accesorios como conexión a Internet, restaurante, lavandería...", insiste.