Nokia vende su sede

Nokia, la otrora líder de telefonía móvil, acaba de vender su sede central, ubicada en la bahía de Keilaniemi, en el municipio de Espoo, en las afueras de Helsinki. Desde hace meses había un runrun que la venta sería parte de la operación de deshacerse de activos no estratégicos en su lucha por lograr reducir costes y conseguir dinero para afrontar inversiones que le permitan competir mejor en los smartphones.

El precio de venta es de 170 millones de euros, algo menos de lo que la prensa especializada había considerado. El precio en sí, no sacará, al gigante herido, de la situación en que se encuentra. La promotora finlandesa Exilion Capital ha adquirido el impresionante complejo de acero, aluminio y cristal que consta de tres edificios y 48.000 metros cuadrados de superficie.

Durante 15 años el complejo fue la central de operaciones de la multinacional finlandesa. La empresa se mantendrá en la sede, aunque en régimen de alguiler. La venta se hará oficialmente legal a finales de diciembre.

"Estudiamos con detalle todas las ofertas, y estamos muy satisfechos con nuestra decisión", dice en un escueto comunicado de prensa Timo Ihamuotila. Según el director financiero, la venta es parte de la estrategia de ahorro. "En la actualidad estudiamos qué hacer con otras propiedades que no son necesariamente estratégicas en nuestro negocio", dijo Ihanmuotila.

La promotora Exelion Capital fue fundada en 2005 y sus principales accionistas son fondos de pensión finlandeses.