Cómo funcionaba el Apple TV actual

"Cargando, cargando, cargando... Listo para reproducir en 131 minutos". Así empezaba el artículo sobre mi primera impresión con Apple TV. Un año y cuatro meses después la situación ha mejorado, pero no demasiado: la carga de la película Sin salida se producirá en 53 minutos. Conclusión: no puedo disfrutar inmediatamente del filme alquilado por 3,99 euros en este ligero aparato de cine en casa de 119 euros que, en teoría, permite verlo en tiempo real y sin descarga (streaming, en inglés).

La segunda impresión de Apple TV es parecida a la primera: este y otros servicios similares funcionan correctamente si tienes una buena conexión a Internet en el hogar. Como la mía es de ADSL estándar, a la espera de que instalen la maldita fibra óptica en mi casa, en el mismísimo centro de Barcelona, el sistema sigue siendo aleatorio. Ahora sé por qué desterramos el aparato en el baúl de los recuerdos en verano.

Apple TV se conecta al televisor con el cable HDMI y a Internet por wifi o ethernet. Sirve, básicamente, para alquilar películas y documentales en la tienda de Apple y verlas en el sofá sin conectar el aparato al ordenador. Los filmes se alquilan durante un mes, pero cuando se empieza a reproducir disfrutará de ellos tanto como quiera durante 48 horas; luego desaparecerán de la biblioteca. Si decide comprar una película hay que hacerlo a través del ordenador y su cuenta en la tienda iTunes.

Como en este caso quiero aligerar el asunto de Sin salida, cambio de estrategia. Anulo la operación, accedo al Mac para bajarla directamente y después verla en la tele con la opción 'compartir en casa'. Entonces, Mac (o PC) y Apple TV deben estar conectados a Internet de forma inalámbrica (wifi). Por suerte, el cambio de estrategia funciona: 25 minutos después ya tengo disponible la película en la gran pantalla, también en versión original y subtítulos. Antes no había esta opción.

Durante el tiempo que tarda en descargase aprovecho para actualizar Apple TV y ver las novedades que trae la última versión de su sistema operativo: iTunes Match, Wall Street Journal live, fotos en streaming, duplicación AirPlay y una nueva forma de ver los trailers. El aparato no es solo un sistema para ver contenidos de pago. Disfrutará de los vídeos de YouTube y Vimeo, las fotos de Flickr o Mobile Me, los contenidos de MLB.TV, todo tipo de podcasts y cientos de emisoras de radio por Internet. Además de la música que almacena en la nube de Apple, iCloud.

De las novedades, la duplicación AirPlay es francamente interesante, porque permite ver los contenidos del iPhone, iPod Touch y iPad en la tele. El primer paso es activar la opción en su o sus aparatos móviles, que deben tener actualizada la versión 4.2 de iOS. Después, haga doble clic en el botón inicio, deslice hacia la derecha todas las aplicaciones hasta que le aparezca el símbolo de AirPlay (rectangular con una flecha negra hacia arriba). Pulse este icono, active Apple TV y ya podrá ver sus vídeos, fotos, y hasta juegos favoritos en la pantalla del televisor. Antes de ver Sin salida me trago el último capítulo del serial La Riera, que duplico desde la aplicación de TV3 en el iPad al televisor con AirPlay.

Para rizar el rizo, compro Resacón 2, ¡ahora en Tailandia! en baja resolución en la tableta por 9,99 euros, en HD la broma de esta prueba saldría por 12,99 euros, porque la opción de alquilar no está disponible. Mi objetivo, disfrutar de la película en la tele, se convierte en un chasco. No solo porque la descarga tarda 45 minutos. Lo dicho, el potencial del sistema se desvirtúa por la conexión a Internet. Tampoco puedo ver Resacón 2 porque "el Apple TV no tiene autorización para reproducir este contenido". Al final, no queda más remedio que descargar de nuevo la película comprada en el ordenador. Mi compañero, que ha soportado estoicamente todo el proceso, concluye: "Caro y enrevesado esto del Apple TV. ¿Lo desenchufo?". Le daremos otra oportunidad si realmente Apple anuncia hoy cambios en el sistema.