Los nuevos televisores: 3D sin gafas y con Internet
Stream TV Networks, ante el escepticismo generalizado, presenta su tecnología de conversión de imágenes 2D en 3D, en tiempo real y sin gafas.- LG se suma a la propuesta de Google TV
Miles de personas aguardaban cola pacientemente para ver la última maravilla de LG, una tele supergrande, superfina, supercara, superdivina, de esas que no caben ni en un piso de okupas. A la vez, un piso más arriba, menos de 50 personas asistían a la presentación de un singular invento. La tecnología de Stream TV Networks es tan importante que, al parecer, nadie se la cree. Son cosas de la feria CES de Las Vegas. Pero no nos engañemos, también hay que hacer constar que frente a la cola de LG se daba desayuno gratis. En el otro ni agua.
Stream TV Networks presentó una tecnología, compuesta de aparatos y software, que convierte cualquier imagen 2D en 3D. Así de simple y de claro. Y sin gafas. Según el director general de la empresa, el indio Mathu Rajan, aunque su sede se encuentra en Filadelfia, la importancia de su tecnología es similar al salto de la tele de blanco y negro al color.
Rajan no le llama 3D, sino Ultra-D, porque mientras los sistemas de 3D "engañan al cerebro" al dividir una imagen en dos, una para cada ojo, el resultado de Ultra-D es completamente natural. Los primeros televisores fabricados por ellos mismos saldrán a mediados de año, según aseguraron. Serán aparatos de 42 y 55 pulgadas, para los que no hay precio.
Pero el televisor es solo una parte de su invento. También tiene un conversor de imágenes de 2D a 3D, y viceversa si se desea. Su tecnología no tiene límites ni de pantallas ni de contenidos. Es decir, que vale igual para las tabletas, como se vio en una demostración, como para móviles, ordenadores o consolas. Y cualquier contenido también lo transforma en 3D o Ultra-D. Da lo mismo un viejo videojuego, que tus películas favoritas arrinconadas, o los álbumes de fotos digitales, que automáticamente, gracias al conversor, cobran vida en 3D. Por supuesto, hasta las radiografías las convierte en 3D. Pero no se froten las manos. Comprar el conversor no significa que valdrá su televisor convencional, hay que comprar uno que lleve la tecnología Ultra-D que, de momento, sólo fabrican ellos.
"La importancia de nuestra tecnología", añadió Rajan, "es que no sacrifica la calidad de las imágenes y también permite la misma calidad enfrente o desde cualquier esquina de una pantalla. No hay efectos de difuminación, ni destellos".
Más aún, el sistema Ultra D convierte en 3D cualquier acontecimiento deportivo, en tiempo real, gracias a su tecnología SeeCube, vaya por cable o por satélite o sea un Blu-ray. "El 3D sin gafas cambiará la industria mundial de la televisión", y mientras decía esto Rajan, antes una masa de sillas vacías, uno se preguntaba por qué los miles de periodistas acreditados, menos 50, miraba para otro lado. El tiempo lo dirá.
Si lo que hemos visto funciona, esta empresa desconocida se pone por delante de empresas acreditadas. Porque está claro que el futuro del televisor depende de 3D, pero sin gafas; mientras se necesiten éstas, por mucho que bajen su precio (Toshiba ha presentado unas que ni pesan ni cuestan mucho, unos 30 euros) seguirá siendo un freno a su implantación en los hogares. Cierto es que la venta de TV 3D supuso el 1% del total en 2010 y un 9% en 2011, pero aún es muy poco.
Nuevos aliados para Google TV
Google ha cambiado de compañeros de viaje. Lo hace con frecuencia. Primero lanzó teléfonos con HTC, después se pasó a Samsung y terminó por comprar la división de móviles de Motorola. No se rinde, pero no termina de conquistar la gran pantalla del hogar, la televisión. Google TV primero lo intentó con Sony y Logitech. En Estados Unidos pasó sin pena ni gloria. En Europa apenas se comercializaron unidades. El gigante de las búsquedas no se rinde. Vuelve a la carga con LG como aliado, la primera compañía en tomar la palabra en CES. "LG ha trabajado constantemente para proporcionar al consumidor múltiples opciones en home entertainment capaces de proporcionar un alto nivel de sofisticación y comodidad." dijo Havis Kwon, presidente y consejero delegador de la división de entretenimiento doméstico de LG. "A través de Google TV, LG ha fusionado el sistema operativo Android establecido por Google con las tecnologías 3D y Smart TV probadas por LG, ofreciendo al consumidor una nueva y apasionante experiencia televisiva".
La ventaja con respecto a la versión anterior es la sencillez de uso, con reconocimiento de gestos, incluso con todo el cuerpo, y voz, muy al estilo del Kinect de Microsoft que por ahora funciona en la consola XBOX 360, pero poco a poco llegará al PC. LG cree que la televisión seguirá siendo la reina del salón. Sus aparatos para 2012 tendrán todavía más pulgadas 60, 72 y hasta 84 en las pantallas. No todo se mide en pulgadas, los milímetros también importan, pero para la anchura del aparato. LG ha marcado su estándar para este año en 28 milímetros.
Google, por ahora, no ha hecho un despliegue formal, pero sí ha explicado quiénes son sus compañeros de viaje: Marvel, MediaTek, Samsung, siguen con Sony y Vizio. Lenovo, que ha invitado este diario a la presentación, ha hecho una apuesta diferente: ha optado por integrar Android 4.0, la última versión disponible, directamente en el televisor.
En CES comienzan a verse pequeñas cajitas, al estilo del Apple TV, que se conectan por HDMI y permiten navegar por la Red en la tele. Se trata del sistema operativo 2.2 o 2.3, la de los móviles, pero proyectada en la gran pantalla. No es lo mismo, pero cuestan poco más de 100 euros. Una solución apta para todos los bolsillos pero que puede terminar por desvirtuar el concepto por el que apuestan LG y Google.
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