Hipnotismo y patos hinchables contra la 'ley antidescargas'
D'-Evolution Summit se reúne en Barcelona, cerca del Foro Europeo de las Industrias Culturales, para abogar por un Internet más libre
Dos acciones en una: evitar pagar el pato por una industria que no se quiere reconvertir y entregar, literalmente, un inmenso pato hinchable a los ministros de Cultura europeos reunidos en Barcelona para el Foro de Industrias Culturales de la UE. Una consigna y una performance que han marcado esta mañana del (D') Evolution Summit , el foro alternativo que aboga por un Internet libre.
Aunque virtualmente el (D') Evolution Summit se puede seguir por las redes sociales y por su página web, en el mundo físico se afinca en la plaza del Fossar de les Moreres, a pocos metros del Palacio de la Lotja de Mar, en el barrio del Born, donde se realiza el Foro Europeo.
En el pequeño anfiteatro del Fossar, como si se tratara de un plató, hay cámaras y los técnicos mueven la escenografía. El cómico Leo Bassi se ha puesto el disfraz de payaso y casi un centenar de espectadores aplauden. "Y la música que escuchan no es de la SGAE, es de este músico que nos acompaña", dice señalando a un amigo al frente de un ordenador.
Uno de los actos de la mañana es el hipnotismo. Bassi escoge al azar a dos espectadores (un hombre y una mujer) y después de hacerlos entrar en trance les hace hacer lo que él quiere. "El espectáculo en directo tiene cosas que la pantalla no puede transmitir", explica el cómico, ataviado con un inmenso traje repleto de brillantes y con su cara pintada.
Las cámaras están expectantes. La promesa del ahora hipnotista es que el chico "víctima" se estrelle en la cara un plato con crema de afeitar. "En la edad medieval, el payaso malo se estrellaba un pastel de nata en la cara cuando cometía un error", dice "creo que la ministra González Sinde debería hacerlo, porque ella también lo ha hecho", concluye mientras el público aplaude. La palabra clave para que el chico se estrelle el plato es cuatro. Y cuando el payaso la enuncia, el joven no duda mecánicamente en tirarse la crema en la cara. Más aplausos. Y las cámaras se van.
"Todo esto era una mentira; un montaje", revela Bassi. "Si un payaso puede engañaros, ¿cómo no lo podrán hacer unos ministros, rodeados de psicólogos y sociólogos?", espeta el cómico. Vuelven los aplausos. "No quiero pagar el pato por una industria que no quiere reconvertirse", concluye el payaso. Y junto con otros activistas levantan uno de los tres inmensos patos hinchables que decoran el plató y lo llevan a la puerta del Palacio de la Lotja de Mar, como protesta.
Las actividades del (D') Evolution Summit continuan esta tarde y mañana con otros actos culturales y foros de expertos sobre contenido libre. Sus dos principales reivindicaciones son: la eliminación de la disposición final de la Ley de Economía Sostenible, conocida como ley antidescargas, y el fin del monopolio de las sociedades de gestión de los derechos de autor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.