Un diálogo "constructivo" para los contenidos digitales
Francisco Ros, secretario de estado para la Sociedad de la Información, cierra nuestro debate con la confianza de que los operadores y los creadores de contenidos encuentren soluciones con el diálogo
El pasado noviembre se celebró en Madrid el segundo Foro Internacional de Contenidos Digitales, FICOD 08, impulsado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, con un gran éxito de participación y seguido con gran interés desde la industria de los contenidos española e internacional.
El FICOD 08 se ha celebrado en un contexto de acelerada revolución y transformación digital, donde las comunicaciones a distancia de diversas informaciones y contenidos a través de Internet han pasado a estar omnipresentes en la actividad económica de las empresas y en la vida cotidiana de los ciudadanos, con un ámbito y alcance mundial.
Este dinamismo de transformación digital y las nuevas oportunidades de negocio que ofrece Internet se deducen con claridad si consideramos para el análisis algunos datos especialmente significativos, tales como que el volumen de negocio del comercio electrónico en España, que se ha incrementado en 2007 en un 71,4%, con un incremento en ese año de casi 3 millones de compradores en Internet. A este dinamismo está contribuyendo el Plan Avanza para el desarrollo de la sociedad de la información, que ha sido dotado de 6.500 millones de euros en la etapa 2005-2009 y que está permitiendo desarrollar en España un sector de tecnologías de la información fuerte y competitivo en el contexto europeo.
Un aspecto que merece una mención particular es el impacto de Internet en la explotación de derechos de propiedad intelectual. En el pasado, la aparición de nuevas tecnologías de comunicación y de almacenamiento, como la difusión radiofónica de la música, la televisión comercial o la comercialización de equipos de grabación de vídeo casero, han supuesto que la explotación de los derechos de la propiedad intelectual se enfrentara a sucesivos desafíos, si bien, el marco jurídico para la explotación de estos derechos se ha ido adaptando a los nuevos contextos tecnológicos, encontrando respuestas que han permitido su adecuada protección y una mayor difusión de las obras, aprovechando de este modo las nuevas posibilidades que, en cada momento, las tecnologías innovadoras han abierto.
Por tanto, la experiencia nos muestra que podemos alcanzar nuevos equilibrios, de manera que el marco jurídico para la protección de la propiedad intelectual no se convierta en un obstáculo para el desarrollo tecnológico y que tampoco el desarrollo tecnológico constituya un impedimento para el ejercicio de los legítimos derechos de propiedad intelectual que corresponden a sus titulares.
Con la aparición de las tecnologías de la información, se crea un escenario digital en el que las obras no están vinculadas a un soporte concreto, como los CDs y los DVDs, poniendo de manifiesto de manera nítida la naturaleza de la creación intelectual como un bien económico intangible y, como tal, su ventaja de contar con un enorme potencial y facilidad de distribución en un mercado digital mundial.
Los retos que se plantean actualmente en el ejercicio de los derechos de propiedad intelectual en el entorno digital deben ser abordados buscando un justo equilibrio entre los diferentes derechos fundamentales, en particular el derecho a la intimidad, el secreto de las comunicaciones, la libertad de expresión y de información y la protección de la propiedad intelectual.
En otros países europeos se han adoptado iniciativas en el ámbito de Internet encaminadas a la protección de la propiedad intelectual. Entre ellas, se puede destacar la puesta en marcha en Francia con los acuerdos de "L'Elysée", que prevé el establecimiento de un procedimiento de "respuesta gradual" frente a quienes realizan actividades vulneradoras de derechos de propiedad intelectual en Internet. Asimismo, en Reino Unido se ha alcanzado un acuerdo entre determinados proveedores de acceso a Internet y titulares de derechos para la protección de la propiedad intelectual en Internet y el Gobierno ha lanzado una consulta pública sobre opciones legislativas para abordar intercambios ilícitos de obras protegidas en redes P2P. Desde España estamos siguiendo con especial atención estas iniciativas, en particular su configuración definitiva y sus efectos.
Por otra parte, Internet ha propiciado también nuevas formas de creación de contenidos, en particular, los denominados contenidos generados por los usuarios y la Web 2.0. En efecto, la creciente disponibilidad, versatilidad y uso de nuevas herramientas de creación, edición y transformación de contenidos musicales y audiovisuales dan soporte a la creación y compartición de contenidos creados sin finalidad profesional (User Generated Content). También resulta necesario efectuar un análisis del impacto de estas nuevas realidades en el marco de la explotación de los derechos de propiedad intelectual.
En este contexto, hay que destacar la importancia de que exista un diálogo constructivo entre las diferentes partes interesadas en la creación y puesta a disposición de contenidos digitales. Este diálogo, que está teniendo lugar, debe conducir a alcanzar soluciones de colaboración que extraigan el máximo beneficio de las oportunidades que presentan las nuevas tecnologías, que redunden finalmente en un mayor beneficio para el conjunto de los ciudadanos. Nos encontramos pues a la espera de que los representantes de los derechos de propiedad intelectual y prestadores de comunicaciones electrónicas lleguen a un acuerdo satisfactorio para ambas partes y para la salvaguarda de todos los derechos en juego.
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