Preparándose para la ciberguerra

La guerra electrónica más temida no tiene tanto que ver con los robots que matan al estilo Terminator como con la intrusión de agentes enemigos en sistemas electrónicos clave, según relata hoy un artículo de The New York Times. Expertos en seguridad informática de EE UU estudian en los últimos años las amenazas existentes y señalan que los ataques podrían por ejemplo intentar afectar a la producción industrial controlada por máquinas o a la generación de energía.

La principal amenaza, no obstante, se relaciona con la integridad de la información, no se espera un apocalipsis informático, sino ataques silenciosos que roben o modifiquen datos clave, lo que haría que ciertas partes indispensable de los sistemas básicos dejaran de funcionar o, lo que preocupa más a los expertos, que la información sensible dejase de ser fiable. Imaginen por ejemplo que los datos que se proporciona al Ejército para sus misiones fueran siempre incorrectos, que la aviación civil de repente no pudiera fiarse de los ordenadores, que el estado de infraestructuras básicas se tuviera que comprobar siempre in situ...

China y Europa del Este son vistos como principal origen de los ataques en la actualidad. Un informe del Departamento de Defensa de EE UU considera probado que desde el país asiático se ha testado la posibilidad de acceder a redes informáticas consideradas estratégicas, pero como en el caso de los ataques rusos contra Estonia permanece la duda de si los asaltos fueron planeados desde las instituciones del Estado o partían de la iniciativa de particualares. Tanto en uno como en otro caso la amenaza está ahí.