Tinta barata, tinta buena
HP anuncia que llegan los cartuchos de bajo coste
Así da gusto imprimir
Que el negocio de las fabricantes de impresoras no está en éstas, sino en los cartuchos, no es algo que se escape a la mayoría de usuarios de informática. La diferencia de precio entre el aparato y sus recambios es a menudo tan alta que hay quien piensa que sería rentable un negocio que consistiese en comprar impresoras, tirarlas a la basura y revender los dos cartuchos que suele contener el paquete de fábrica. Esta anomalía ha propiciado el auge de los cartuchos de tinta "alternativos" o de marcas blancas -a menudo ofrecen una calidad idéntica a los "originales"-, que tienen un precio mucho menor. El caso es que HP, quizá porque le ha visto las orejas al lobo, acaba de anunciar que va a dividir su gama de cartuchos y va a lanzar una línea de recambios de bajo coste. Y anuncia precio: 10 euros la pieza. Bien por ellos.
"Vender letras", una canción nueva
De otra industria diferente pero también en busca de identidad, la discográfica, nos habla la siguiente noticia. Mientras las grandes compañías comienzan a entender cómo vender música por internet y luchar contra la piratería, alguien se ha acordado de un negocio afín: el de las letras de canciones. Protegidas también por la legislación de propiedad intelectual, son decenas de miles las páginas web que se han convertido en buscadores de letras... sin pagar derechos de autor. Así que Gracenote -antigua CDDB, que se dedica fundamentalmente al negocio de la búsqueda y reconocimiento de canciones- se ha aliado con Yahoo y juntos han lanzado un portal en el que el consumidor podrá descargarse las letras, pagando por ellas. ¿Es negocio? Calculan que sí, y que dentro de una década permitirá unos ingresos de 100 millones de dólares.
Déjà vu arácnido
El cierre del miércoles lo ponen tres informaciones que vienen de Asia. Por partes: de China, donde Sony asegura que muchos de los que han comprado ya DVDs piratas de la tercera entrega en el cine de las aventuras del hombre araña -que no se estrenará hasta el 4 de mayo- han sido timados, y que en realidad lo que han obtenido son copias de la segunda entrega. De Malasia llega la segunda, ya que el gobierno acaba de anunciar la creación de una unidad especializada en contrapropaganda, que estará dedicada a contrarrestar en Internet las "mentiras" sobre su actuación que, asegura, se pueden leer en muchos blogs. Bitácoras a cuyos propietarios, por cierto, ya ha amenazado con sanciones. Una aproximación diferente, aunque quizá más refinada que otras, a la censura. Y de Malasia llegamos a India, el aliado nuclear y espacial de los Estados Unidos en el sur del continente, que esta semana ha realizado con éxito su primer lanzamiento de un satélite comercial, convirtiéndose así en un fuerte competidor en un mercado pequeño pero global. Ofrece menos capacidad, pero también menos precio por kilo.
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