Jobs insta a las discográficas a eliminar el sistema anticopia de las canciones digitales
El presidente de Apple dice que el DRM nunca resolverá el problema de la piratería
El presidente de Apple está preocupado. Las críticas que han surgido en Francia, Alemania, Finlandia y Noruega para que las canciones que vende la tienda online iTunes puedan reproducirse en cualquier dispositivo, más allá de sus reproductores iPod, han hecho reflexionar Steve Jobs.
El fundador de Apple ha escrito una carta pública en la que reflexiona sobre las distintas opciones que le quedan a la industria discográfica para que la gente opte por pagar por las descargas de música por Internet. Y su conclusión es clara: eliminar los sistemas DRM, esos que limitan dónde y cuántas veces se puede reproducir un contenido digital.
“Los sistemas DRM no han funcionado, ni funcionarán jamás, para frenar la piratería musical”, afirma tajante Jobs, quien no entiende por qué las discográficas no se sienten molestas con vender millones CDs sin ningún tipo de protección, mientras que tratan de limitar el número de copias que se pueden hacer de una canción descargada de Internet.
Apple calcula que en 2006 vendió en Internet 2.000 millones de canciones protegidas con sistemas DRM , frente a los 20.000 millones canciones que las propias discográficas han puesto en el mercado en formato CD sin ningún tipo de control.
“Las discográficas venden la vasta mayoría de su música libre de DRM y no muestran ningún signo de cambiar este comportamiento en cuanto que la mayoría de sus ingresos dependen de la venta de CD que deben poder escucharse en los reproductores de CD que no soportan ningún sistema DRM”, reflexiona Jobs
El fundador de Apple tiene claro que la solución pasa por eliminar los sistemas de protección de copia que las discográficas han impuesto a las tiendas online. “Si estos requerimientos se eliminasen, la industria de la música puede experimentar nuevas influencias de compañías que deseen invertir en tiendas y reproductores más innovadores”, subraya Jobs.
Otras opciones sin futuro
La carta de Jobs analiza otros dos escenarios posibles en los que no ve un futuro claro. El primero es continuar como hasta ahora, lo que significa que tanto Microsoft como Sony lancen sus propios sistemas anticopia, que no son compatibles con los reproductores de la competencia. Para Jobs, esto simplemente se traduce en que la piratería va a seguir ganando la partida frente a la música que respeta los derechos de autor.
Las cifras hablan por sí solas. En 2006 se vendieron 90 millones de iPods y se compraron 2.000 canciones en iTunes, lo que supone que cada iPod sólo tiene 22 canciones compradas en la tienda de Apple. Sin embargo, los estudios de Apple indican que como media un iPod suele llevar almacenas 1.000 canciones, lo que significa que menos del 3% de la música que se escucha en un iPod está protegida por DRM.
“Es duro de creer que sólo este 3% de canciones sea un argumento suficiente para que los usuarios se vean obligados a comprar de nuevo un iPod en el futuro”, dice Jobs para defenderse frente los países que están planteándose la legalidad del modelo de iTunes y quieren que cambien su sistema de limitación de copias.
El siguiente escenario que plantea Jobs es el de licenciar su sistema de DRM, llamado Fairplay, que es el que limita que las canciones compradas en iTunes sólo puedan reproducirse en los iPods y en cinco ordenadores diferentes. Pero Jobs cree que si esta tecnología de encriptacición se hace accesible a una gran parte de la comunidad, en un muy poco tiempo se vulneraría, y en definitiva, dejaría de ser eficaz.
Un reto para las discográficas
Jobs está planteando todo un reto a las discográficas, y les invita a ser valientes en este nuevo terreno, que sin duda es el futuro, pero en el que siempre la industria del disco se ha movido con desconfianza.
Jobs recuerda el gran esfuerzo que le costó convencer a Universal, Sony BMG, Warner y EMI para que llevasen sus catálogos a iTunes. Estas cuatro multinacionales controlan el 70% de la música del mundo por lo que sin ellas era imposible crear la tienda musical de Apple, la única que ha logrado cierto éxito en Internet pese a la imbatible competencia de las redes de intercambio de archivos donde la música fluye de un usuario a otro sin desembolsar ni un solo céntimo.
El único argumento que convenció a las discográficas fue el sistema de anticopia FairPlay, y su compromiso de resolver cualquier laguna de seguridad en un tiempo concreto. Apple lo tiene claro. El futuro es eliminar el DRM, sin temor a la piratería, lo cual además, le resolvería muchos problemas con ciertos gobiernos europeos.
Ahora sólo queda, que las cuatro discográficas escuchen a este gurú de la era digital.
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