El mando a distancia, a la basura
¿Y a esto lo llaman invento?
Si es de los que graban su programa favorito de televisión para verlo cuando llega a casa, y pasa los anuncios con el botón Forward del video, esta noticia no le va a hacer demasiada gracia. Philips está desarrollando una tecnología que en teoría puede impedir que continúe con esta sana práctica, y que -¡horror!- incluso podría servir para neutralizar al mando a distancia cuando ve normalmente la televisión: ni apagar, ni cambiar de canal, ni nada. La empresa neerlandesa quiere utilizar la tecnología Multimedia Home Platform (MHP), ya presente en muchos dispositivos que reciben emisiones digitales, y que sirve por ejemplo para mostrar información adicional del programa que se está viendo. Bueno, no se enfaden todavía con la empresa de Enindhoven, porque sólo quiere patentar el desarrollo. Que éste se implante en los aparatos dependerá de los fabricantes, y que funcione al ver determinada cadena dependerá de las emisoras, y siempre es mejor tener compradores/oyentes que le den un rodeo a los anuncios, que no tenerlos en absoluto.
Tercer monstruo a la derecha. O era a la izquierda
Las utilidades de Duke Nukem, un juego de tiros en primera persona (FPS, que dicen los angloparlantes) parecen ilimitadas. Un equipo de investigadores belgas ha creado un mundo virtual en este juego y ha metido dentro a unos cuantos conejos de indias de la especie Homo Sapiens Sapiens. Después les ha hecho jugar un rato a orientarse en él, para terminar privando de buena parte del sueño a unos cuantos de ellos. Al resto, mientras, se le dejaba dormir a pierna suelta. Después les han puesto a todos a "jugar" de nuevo, les han pedido que volviesen a lugares concretos del mundo-nukem, y les han dado unas cuantas pasadas por escáneres de resonancia magnética (MRI). ¿La conclusión? Los que duermen bien parecen ser capaces de terminar automatizando la tarea de recordar dónde estaban esos lugares (gracias a una zona del cerebro conocida como cuerpo estriado), mientras que los que no duermen bien seguían utilizando el Hipocampo. En otras palabras, los que duermen bien (o sea, más), piensan menos cuando conducen. Seguramente sea usted de los segundos (por lo de dormir, no por lo de pensar), así que si quiere un consejo, cómprese un TomTom.
La batalla de las búsquedas, y la de las multas
La actualidad del día sobre Google y Microsoft nos habla del siguiente salto del mega-buscador. Ya está en nuestros escritorios, pero quiere entrar en programas y en bases de datos. Con su permiso, claro. "Google OneBox for Enterprise" es el ampuloso nombre con el que han bautizado en Mountain View al paquete de búsqueda que quieren inyectar en cada empresa del planeta. El mayor interés del asunto parece estar en la posibilidad de adaptar las labores de búsqueda a las características de cada empresa. Sobre la compañía de Gates, nos enteramos de que un juzgado estadounidense ha rechazado una alambicada maniobra para fastidiar a sus competidores en el caso de las sanciones por monopolio en la Unión Europea. Otro asalto perdido más para los de Redmond en este lado del Atlántico. Suma y sigue.
El eslabón más débil de la cadena de Provenzano
El repaso se completa con varias informaciones, como una que nos indica que Linus Torvalds, creador de Linux, ha echado una mano a dos redactores de NewsForge que analizaban un virus multiplataforma de cuya existencia supimos la pasada semana, y que tiene el dudoso mérito de ser capaz de infectar tanto a sistemas Windows como GNU/Linux. Los redactores lo diseccionaron, y Torvalds les ha dado su bendición y para colmo, les ha mandado un parche (que funciona). Por cierto que aunque no se instale éste, el virus no parece infectar a sistemas con un kernel (núcleo) 2.6.16 o posterior. También hemos podido leer sobre las dudas que genera el boom del mercado del etanol, una esperanza de alternativa limpia al petróleo sobre la que Bush dejó caer unas palabras a principios de este año. En Wired alertan del peligro de inflar las expectativas en un negocio completamente inmaduro y sin rentabilidad demostrada ("cosechando riesgo", titulan). Igual miopía, y más riesgo, tenía Provenzano, el capo di capi que pillaron la pasada semana cerca de Corleone. Ahora se conoce que en sus comunicaciones con sicarios y demás subordinados utilizaba un código de cifrado un poco anticuado. Ni clave-pública/clave-privada, ni 128 bits: el italiano encriptaba igual que Julio César (el del Imperio Romano, ¿recuerdan?). Y claro, la policía no es tonta.
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