La UE suaviza las normas de la publicidad televisiva

Las cadenas de televisión podrán decidir en qué momento emiten anuncios y no tendrán que respetar, como hasta ahora, pausas de 20 minutos entre cada bloque publicitario. Éste es uno los cambios que ha acordado hoy la Comisión Europea en la nueva directiva "Televisión Sin Fronteras".

Las cadenas sí tendrán que respetar los espacios infantiles, informativos y las emisiones de películas, que sólo podrán ser interrumpidos cada 35 minutos para introducir publicidad. También están obligados a no sobrepasar los 12 minutos de publicidad por cada hora de emisión, mientras que se eliminan los límites diarios, de tres horas, que se han mostrado "poco eficaces y superfluos".

La nueva directiva sobre la Televisión Sin Fronteras, que sustituye a la de 1989, permitirá nuevos tipos de publicidad, como la técnica de pantallas compartidas -en la mitad se ve el programa en emisión y en la otra mitad un anuncio estático- o anuncios virtuales o interactivos.

El texto establece igualmente una definición clara de "publicidad indirecta", que se permitirá en todas las emisiones -excepto las de información y las infantiles- pero con la obligación de informar al televidente de la existencia de este tipo de promoción al inicio del programa que lo contenga.

Otra de las novedades es que propone reemplazar las actuales normas nacionales, bastante "dispares", sobre cuestiones como la protección de los menores o contra la incitación al odio racial y la publicidad encubierta por una única regla mínima comunitaria de protección para el sector de servicios audiovisuales a la carta.

La armonización de estas normas a escala comunitaria garantizará que los prestatarios de servicios de medios audiovisuales sólo tendrán que cumplir las normas del Estado miembro en que se establezcan y no las de todos los que reciban sus servicios, lo que supone aplicar el "principio de país de origen".

Al mismo tiempo, la Comisión quiere que la UE no se quede atrás frente a los rápidos avances tecnológicos y las novedades del mercado en el sector audiovisual europeo, como la introducción obligatoria de la televisión digital, prevista para 2012.

Para ello, reduce las obligaciones normativas para los operadores europeos de televisión y crea unas condiciones de competencia equitativas para todas las empresas, con independencia de la tecnología utilizada para su difusión (radiodifusión, banda ancha de alta velocidad o teléfonos móviles de tercera generación).