Músicos franceses piden el cese de la "absurda persecución" contra los internautas
El semanario 'Le Nouvel Observateur' publica un manifiesto firmado por Manu Chao, Ségolene Royal y Yann Tiersen, entre otros
La revista Nouvel Observateur ha hecho público un manifiesto, titulado "Liberen la música", en el que figuras de la canción, como Manu Chao, Yann Tiersen y Dominique A, se autoinculpan, junto a otras personalidades del mundo político y cultural, por haber descargado canciones de Internet. Los firmantes piden que acabe la "represión" y que cese la "persecución judicial absurda" contra el intercambio de canciones con fines no comerciales.
Los promotores del llamamiento, entre los que hay artistas, profesores universitarios, políticos y asociaciones profesionales, afirman que "como al menos 8 millones de franceses", ellos también se bajaron un día música por Internet y son "delincuentes en potencia".
Además de pedir el cese de esas persecuciones, proponen que se abra "un amplio debate público que implique al Gobierno, a todos los actores de la industria musical y a todos los artistas, para conseguir una mejor defensa de los derechos de autor, pero también de los consumidores, para encontrar juntos respuestas equitativas y, sobre todo, adaptadas a nuestra época".
Entre los setenta primeros firmantes del llamamiento figuran el músico Manu Chao, la política socialista Ségolene Royal, Benabar, Ariel Wizman y la Sociedad Civil para la Administración de Derechos de Artistas (ADAMI).
La industria del disco francesa (tanto como la española) atribuye la crisis de ventas que atraviesa a las copias piratas y a las descargas en Internet. Para combatirlas multiplicó sus esfuerzos contra las redes de P2P.
Una primera condena ejemplar
El Tribunal Correccional de Pontoise ha condenado precisamente hoy a un profesor francés a pagar 3.000 euros de multa y 10.000 de daños y perjuicios a las sociedades galas de autores y de productores musicales por haber descargado canciones de Internet en su ordenador para su disfrute personal.
Se trata de la primera condena en Francia contra un internauta por haber descargado música en su ordenador mediante las redes de P2P.
Al tratarse de la primera condena de este tipo, el juez ha aplicado un atenuante en su condena y si el profesor condenado no reincide no deberá pagar la multa. Además, la pena no quedará inscrita en su ficha judicial, lo que habría supuesto reducir sus derechos cívicos.
La policía encontró en el disco duro del ordenador de Alain Oddoz, de 28 años, 10.000 canciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
