Satélites contra la brecha digital

Los principales operadores de telecomunicaciones vía satélite se reunieron ayer en la sede de Hispasat en Madrid para analizar las estrategias a aplicar para reducir las diferencias globales en el acceso a la sociedad de la información. El objetivo es avanzar en el desarrollo de la banda ancha y contribuir a superar, lo más rápidamente posible, la brecha digital mediante un acceso universal y de alta velocidad a Internet.

El encuentro celebrado ayer en la sede del operador español de comunicaciones por satélite HISPASAT y sirvió para discutir diversos aspectos relacionados con la Iniciativa GBSI (Global Broadband Satellite Infrastructure), impulsada por la Organización Internacional de Telecomunicaciones por Satélite (ITSO, en sus siglas en inglés) en cumplimiento de las resoluciones adoptadas por la primera cumbre mundial sobre Sociedad de la Información, celebrada en Ginebra en diciembre de 2003.

Representantes de Advanced Satellite Mobile Systems SMS-TF, Arabsat, Asiasat, Eutelsat, HISPAMAR Satélites, HISPASAT, Hughes Network Systems, INTELSAT, IOSC Intersputnik, Nera Satcom, New Skies Satellite, RASCOM, Star One, SATNEX, Ses Americom, SES Global, Telespazio, Thuraya STC y Viasat se comprometieron durante esta reunión -encabezada por el presidente de ITSO, Ahmed Toumia- a desarrollar una estrategia global de colaboración entre operadores, instituciones públicas y organismos internacionales.

Único recurso para el 60% de la población mundial

Según los datos de ITSO existen en la Tierra más de 69 países que representan a más del 60% de la población mundial cuyo único vínculo de telecomunicaciones con el resto del globo es la tecnología vía satélite. Por ello se considera "urgente aprovechar el potencial de esta tecnología para proporcionar acceso de banda ancha" a las redes de comunicaciones en aquellas naciones o poblaciones en las que el desarrollo de la sociedad de la información se encuentra todavía muy por debajo de lo deseable.

Esta misma organización reconoce en varios documentos que existen en la actualidad más de 260 satélites comerciales que proporcionan servicios de comunicaciones, pero que en realidad no están sacando partido más que al 60% de su potencial. El propósito de la estrategia GBSI es utilizar el 40% restante para dar servicios de banda ancha, prestando especial atención a las zonas menos favorecidas, dado que "entre el 20 y el 30% de la población de las economías más desarrolladas y cerca del 80% de los habitantes de las naciones en desarrollo" nunca recibirán servicios de telecomunicaciones por otra vía que no sea el satélite.

Los tres primeros pasos

La ITSO, que pretende que empresas y organismos públicos trabajen de forma conjunta en este proyecto, ha fijado tres objetivos para empezar a desarrollar las propuestas de la estrategia GBSI. En primer lugar, se pide el desarrollo de un estándar técnico para los receptores, lo que permitiría reducir los costes de producción y hacer llegar al usuario final dispositivos más asequibles.

Además, la iniciativa GBSI necesita que se identifiquen una o varias frecuencias disponibles en todo el mundo y no compartidas con servicios terrestres de telecomunicaciones, que puedan ser utilizadas de forma exclusiva para servicios de banda ancha. Para la consecución de este objetivo la ITSO se ha fijado en el desarrollo del modelo GSM, en el que la extensión de los teléfonos móviles a estado favorecida por el uso de una frecuencia clara y limpia libre de interferencias con otros servicios.

Por último, la iniciativa GBSI anima a las instituciones a homogeneizar sus legislaciones y a desarrollar normas que regulen, no sólo los aspectos técnicos, sino también a aquellos que se refieren al funcionamiento del mercado de las telecomunicaciones.

Como resultado de esta estrategia se espera conseguir un servicio de calidad similar al ADSL al que se pueda tener acceso gracias a un terminal que no cueste más de 150 dólares y no tenga un tamaño mayor de 50 centímetros. El precio de esta conexión no deberá superar en ningún caso los 15 dólares al mes, según Toumi. Esto significa dividir por diez el precio actual del acceso a las redes de telecomunicaciones, algo que podría ayudar sin duda a reducir el número de personas que no han accedido aún a la sociedad de la información.