Una presentación con PowerPoint

Abra el programa y eche un vistazo al área de trabajo y las barras de herramientas. Para empezar a crear su presentación, elija un fondo de entre las plantillas que le proporciona el programa o tome una de sus fotografías.

Antes de empezar hay que definir el tamaño de las diapositivas, algo que depende del fin al que se va a destinar la presentación. Una vez ante la primera página en blanco, podemos añadir elementos, dibujar o escribir, manejar sombras y efectos.

Mejore sus dibujes, añada colores propios y efectos de relleno. Utilice imágenes prediseñadas o descargadas de Internet.

Una de las posibilidades que brinda PowerPoint es la inclusión de películas que se reproducen como un componente más de la diapositiva. Pero antes hay que tener en cuenta el formato de película que se va a utilizar.

PowerPoint puede crear efectos de movimiento, interrelación de elementos, inclusión en páginas web, enlaces a otros programas, incluidos vídeos, fotografías, sonidos de todo tipo, e incluso, la transformación de contenidos de forma dinámica al intervenir selectivamente sobre los distintos elementos de la propia proyección.

Aunque ya se tenga asociado un efecto a cualquier elemento de la diapositiva, siempre podrá añadirle alguno más, o cambiar los existentes. Puede ver todos los que tenga creados en un listado que aparece en la ventana Personalizar animación.

Se puede optar por varias formas de difusión. La más sencilla sería reproducir la presentación directamente en el ordenador en el cual se ha creado, ya que todos los archivos estarán guardados en él. Otra posibilidad sería grabar una o más presentaciones en un CD-ROM, una carpeta de su equipo, una ubicación de red, cualquier otro tipo de almacenamiento, incluso en un disquete si no incluye el visor.