Los trabajadores del sector tecnológico cobran 1.000 euros más que la media

El estudio "TIC y empleo en Cataluña" del Consejo de Trabajo Económico y Social catalán afirma que en Cataluña -y lógicamente en el resto de España- existe un "salario premio" en las ramas que hacen un mayor uso de la tecnología y el conocimiento. Los trabajadores de sectores vinculados a las altas tecnologías ganan 19.000 euros brutos anuales, mil euros por encima de los 18.000 de media anual que ingresa un trabajador catalán.

En el sector servicios, en los segmentos de actividad que hacen un uso intensivo del conocimiento, el salario medio fue de 20.279 euros brutos anuales, un 12,6% por encima de la media de sueldo en Cataluña, según este estudio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En cambio, los salarios de los operarios de las áreas menos intensivas en conocimiento se sitúan un 14,5% por debajo.

Lo mismo sucede en el sector industrial, donde las retribuciones alcanzan los 18.956 euros en la rama de la alta tecnología, pero no superan los 15.000 en la de la tecnología baja, es decir una diferencia para la alta tecnología del 5,3% respecto a la media

salarial catalana, de 17.846 euros brutos anuales. El informe sostiene que en este sector el salario medio varía hasta un 22% por ciento, según el nivel tecnológico de la actividad concreta.

El sector ocupacional que experimentó un mayor crecimiento entre 1995 y 2002 fue el de los técnicos y los profesionales de soporte, que lideró la tasa media de crecimiento interanual, con un 2,3%. Concretamente, el sector de transportes y telecomunicaciones llegó a ocupar a 151.300 personas en 2001, con un incremento medio anual del 3% desde 1995.

Riesgo de exclusión social

Aquellas empresas con unos equipos de internet mínimos pagan un salario medio inferior a los 14.000 euros brutos anuales, un 25% por debajo del salario medio en Cataluña y hasta un 45% inferior al sueldo percibido en las empresas con equipos de internet avanzados, que llegan a los 19.000 euros anuales.

Estos datos alertan del riesgo de exclusión social de las personas menos calificadas, ya que, según el informe, desde 1995 han sido los trabajos que requieren conocimientos técnicos y habilidades específicas los que han liderado la creación de ocupación.

Ocupación y productividad

El estudio señala también diferencias en la ocupación de los países de la OCDE según el nivel de estudios acabados de la población en 2002. En España, la tasa de ocupación para las personas con estudios superiores se sitúa en el 79,5%, un porcentaje que cae hasta el 72% para los que han finalizado estudios de segundo ciclo y hasta el 53,9% para aquellos que no han finalizado la secundaria.

En el conjunto de los países de la OCDE, se observa que el aumento de la ocupación durante los últimos años se ha generalizado en los sectores de población más formados, a la vez que la pérdida de empleos ha afectado a los trabajadores con menos formación. Así, según este estudio, "hay evidencia relativa del hecho de que la innovación tecnológica reduce la demanda relativa de la fuerza de trabajo menos cualificada".

En lo referente a la posibilidad de aumentar la productividad mediante la formación de los empleados, también se observan diferencias entre las empresas que hacen un mayor o menor uso de las TIC. En las empresas que cuentan con una intensidad tecnológica elevada, la productividad crece más si la formación se imparte de manera virtual, pero sin embargo, en las empresas con una menor intensidad tecnológica, es la formación presencial la que permite mayores incrementos en la productividad.