El Ejército de EE UU considera una amenaza para su seguridad unas latas de Coca Cola

Como parte de la última promoción de Coca Cola, la marca de refrescos ha introducido en sus latas teléfonos móviles y sistemas de localización GPS. Según los responsables de algunas instalaciones militares estadounidenses, estas tecnologías podrían ser utilizadas por terceros para localizar las bases o como sistemas de escucha, por lo que han adoptado medidas de protección. Coca Cola dice que estas preocupaciones no tienen ninguna base.

La realidad es que en el interior de las latas no existe un teléfono móvil como los que se usan normalmente, sino que el envase en sí es un aparato de comunicaciones. Cuando se pulsa sobre el botón rojo, realiza una llamada al centro de premios de Coca Cola. Con las 'latas-GPS' pasa algo similar, pues los datos sobre su localización solo puede leerlos esta central de premios. Éstos incluyen dinero o sistemas de cine en casa.

Paul Saffo, director de investigaciones del Instituto del Futuro, una firma dedicada a la investigación tecnológica, compara la preocupación por estos envases com la que llevó a la CIA a alertar sobre el peligro que constituían los Furbies, porque eran capaces de recordar y repetir un número limitado de frases. "Hay cosas que deberían quitar el sueño a los generales, pero una Coca Cola no es una de ellas", asegura. No coincide con esta opinión Bruce Don, analista de Rand Corp. que afirma que la preocupación de los militares es racional y apropiada. Según asegura "hay un montón de razones para preocuparse sobre como esa tecnología podrían aprovecharse por terceros sin el conocimiento de Coca Cola".

Las bases adoptan medidas de precaución

Pese a las explicaciones de Coca Cola, ya hay bases militares estadounidenses que han empezado a pedir a los soldados que examinen las latas antes de introducirlas en las instalaciones militares o reuniones secretas, pues pueden suponer un riesgo para su seguridad. "Estamos pidiendo a la gente que abra las latas y nos las traiga si encuentran un GPS en su interior", afirma el sargento Jerry Meredith, portavoz de la base militar de Fort Knox. Sue Murphy, portavoz de la base aérea de Wright-Patterson, en Ohio, afirma que normalmente se prohíbe el uso de aparatos electrónicos -agendas personales, teléfonos móviles, cámaras digitales- en algunos edificios y salas de conferencias de estas instalaciones.

La misma prohibición se aplica ahora a las latas de Coca Cola premiadas y se están "tomando medidas para asegurar que todo el mundo lo sabe". "En el caso, bastante improbable, de que una de las latas premiadas se encontrara en un área reservada, nos aseguraríamos de que no estaba activada e intentaríamos devolvérsela a su propietario original, al que se le pediría que la activase en casa", afirma Murphy. "Es sólo una medida más para mantener a todos a salvo".

Mart Martin, un portavoz de la marca de refrescos, ha reconocido que desde el jueves pasado Coca Cola ha recibido llamadas preguntando por esta promoción desde las bases militares de Ogden (UTA) y Anchorage (Alaska). Los comunicantes, según Martin, no mencionaron ningún problema de seguridad. La compañía dice que nadie se equivocará a la hora de identificar las latas premiadas en el marco de la promoción 'Un verano inesperado'. "Tienen un aspecto absolutamente diferente", afirma la compañía, que describe estos envases como latas con un gran botón rojo y señales que dejan claro que "hay un teléfono móvil dentro".