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Un cohete ruso pone en órbita ocho satélites de EE UU, Francia, Italia y Arabia Saudí

Problemas en el lanzamiento de otro satélite desde el Océano Pacífico

Un cohete ruso de la clase Dniéper ha puesto hoy en órbita ocho satélites de Arabia Saudí, Estados Unidos, Italia y Francia. Despegó a las 07.30 de la mañana (hora española) desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) y la operación se realizó con éxito, según un portavoz militar citado por Interfax.

El Dniéper, cohete portador de la categoría ligera, es una reconversión del misil balístico intercontinental RS-20 (SS-18 o "Satanás" según la clasificación de la OTAN). Hoy ha puesto en órbita el satélite francés Demetrio, el italiano UniSat-3, tres aparatos saudíes, los SaudiSat-2, SaudiComsat-1 y SaudiComsat-2, y los satélites de EE UU LatinSat-C, LatinSat-D y AMSat-Eco.

Arabia Saudí Arabia Saudí había lanzado con anterioridad otros tres satélites: el primero de ellos, Saudisat-A, en el año 2000, y los otros dos, Saudisat-1-A y B, en 2003. Los satélites que viajaron hoy junto a los de EE UU, Francia e Italia, son de comunicaciones comerciales (Saudi Comsat-1 y Saudi Comsat-2) e investigación científica (SaudiSat-2). "Se necesitarán entre dos días y poco menos de dos semanas para estabilizarlos en el espacio", dijo Abdulaziz Al Sugair, responsable del proyecto, financiado por el Centro de Investigación del Espacio de la Ciudad del rey Abdulaziz para Ciencia y Tecnología.

Problemas en otro lanzamiento desde el pacífico

Por otra parte el cohete ruso-ucraniano Zenit-3SL lanzado hoy de desde una plataforma flotante en el Océano Pacífico no pudo poner el satélite de comunicaciones Telstar-18 en su órbita, informaron fuentes rusas. "El bloque de aceleración DM-CL, última fase del Zenit-3Sl, no funcionó el tiempo previsto y por esta razón, no pudo colocar el satélite en su órbita operativa", informó una fuente del puesto de mando que controló el lanzamiento.

Los especialistas rusos aseguran que es posible que el Telstar-18 con una masa equivalente a 4.780 kilogramos alcance con ayuda de sus propios propulsores su órbita geoestacionaria de 36.000 kilómetros del altura.

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