China aplicará la censura previa a la importación de videojuegos

El ministerio chino de Cultura ha decidido crear un comité que supervise el contenido de los videojuegos importados, especialmente aquellos que permiten el juego 'online'. Esta medida se suma a otras acciones adoptadas por el Gobierno chino para censurar y controlar la información a la que acceden los internautas.

De ahora en adelante, sólo los juegos que reciban una autorización especial de un comité dependiente del ministerio de Cultura podrán ser distribuidos en China. Además, una vez recibido el permiso de las autoridades, los importadores no podrán modificar el contenido de su producto sin la autorización oficial necesaria.

Tuo Zuhai, un alto funcionario del ministerio de Cultura, afirma que en el mercado chino hay en la actualidad unos 140 juegos que se pueden usar 'online'. El problema de las autoridades chinas con muchos de ellos es que su contenido está relacionado con el sexo, la violencia, las apuestas o las supersticiones. En segundo lugar, cita la el inconveniente de la procedencia de estos productos, en un 80% extranjeros pero que no han sido supervisados por la administración. Y, por último, señala que algunos videojuegos perjudican a la salud mental de los jóvenes.

Motivos de prohibición

Según ha confirmado la agencia oficial de noticias Xinhua, este comité se encargará de vigilar que los juegos para ordenadores personales y consolas no "violen los principios básicos de la constitución china o amenacen la integridad nacional, la soberanía o divulguen secretos de Estado".

En cualquiera de estos casos se podría prohibir la distribución del juego en China, del mismo modo que sucederá si el comité decide que un título supone "amenaza para la seguridad estatal, daña la gloria nacional, perturba el orden social o viola derechos legítimos", según Xinhua.

Fuentes de la administración citadas por Xinhua han señalado que el comité dependerá del ministerio de Cultura y sus miembros, según el anuncio oficial, provendrán de "todos los estratos sociales", como miembros de "prestigiosas universidades" chinas, funcionarios de asuntos exteriores, "ingenieros de la industria de la información" y representantes de los órganos políticos del Estado. Los juegos que ya hayan sido importados deberán pasar una revisión de sus contenidos antes de septiembre o sus productores serán castigados por la ley.