Coche y barco, todo en uno

La industria de la automoción y la de la construcción naval están a punto de dar un gran paso hacia la coincidencia de sus productos. La empresa estadounidense Gibbs está desarrollando el proyecto High speed amphibian techonology (tecnología anfibia de alta velocidad) que define como "uno de los más excitantes de la ingeniería moderna". Se trata de construir un vehículo capaz de circular a gran velocidad tanto por tierra como por agua.

Hasta ahora, todos los vehículos de estas características habían sido diseñados y construidos con fines militares y retratados en multitud de películas de ficción. Pero no se trata de ninguna fantasía. Este mes se ha presentado en Londres el vehículo denominado Gibbs Aquada, capaz de alcanzar una velocidad de 160 kilómetros por hora en tierra y 30 millas por hora cuando navega por el agua. Además, la transición entre un medio y otro es prácticamente instantánea, ya que el conductor únicamente ha de pulsar un botón en el tablero de mando de este primer anfibio que aspira a convertirse en vehículo de uso doméstico. Alan Gibbs, fundador y presidente de la compañía, ha dicho que "los requerimientos de diseño han sido los que tiene cualquier coche pero también los que tiene cualquier barco".

Con la presentación oficial de este nuevo vehículo se abre una nueva era en el mundo de los medios de transporte, con un enorme abanico de posibilidades tanto para el transporte público como el privado. A ello se suma la necesidad que algunas voces plantean de regular el uso de estos nuevos anfibios.