Atapuerca manda el apunte manual de fósiles a la Prehistoria
Una agenda electrónica, desarrollada por IBM, permite a los investigadores de la Sierra de Atapuerca, prescindir del papel en la toma de fósiles
Los investigadores de las excavaciones de la Sierra de Atapuerca utilizan un sistema informático, desarrollado por IBM, que reemplaza al papel en la toma de datos. Según el codirector del equipo, José María Bermúdez de Castro, esta tecnología de vanguardia se ha traducido, en dos años, por una eficacia cien veces superior en el trabajo de campo.
Se acabó el trabajo manuscrito al final de una larga jornada en Atapuerca. La toma de datos de fósiles y restos arqueológicos se ha quedado en la Prehistoria. Los investigadores prefieren beneficiarse de la tecnología y dejarse de métodos artesanales, "buenos para la cerámica", pero no para la ciencia. "En la investigación se debe dejar paso a la tecnología", apunta Bermúdez de Castro.
La renovación del acuerdo de colaboración entre la Fundación Atapuerca e IBM España, anunciada hoy, ha redundado en el desarrollo de un sistema inalámbrico y móvil que incorpora, a la agenda electrónica que ya usa el equipo desde el año pasado, una aplicación "multiobjeto". Ésta permite introducir en el soporte hasta 20 restos de una vez e imprimir, de forma simultánea, sus etiquetas, multiplicando por cien la eficacia del trabajo de campo. Los excavadores del yacimiento donde se encontró una nueva especie, el Homo Antecessor, introducen los datos de cada resto fósil, que envían a un servidor con tecnología inalámbrica.
El sistema está pendiente de completar "el ensamblaje" de una de las fases, que desarrolla el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Consiste en una especie de puntero, conectado con un satélite a un GPS, que permitirá fijar la ubicación de la pieza en sus coordenadas e incluso su dibujo tridimensional. Sólo falta conseguir integrar un puntero inalámbrico para la entrada de datos en la agenda electrónica.
Unir dos mundos
La esperanza de Bermúdez de Castro es que, una vez que se desarrolle totalmente el sistema, se consiga emplear el 70% del tiempo en excavar y, el treinta restante, en recoger datos. El investigador ha confirmado que esta tecnología se va a extender a otras excavaciones en las que colabora el equipo, como La Rioja, Extremadura y Pinilla del Valle, en Madrid. Bermúdez de Castro sostiene que "la suerte es que España se ha incorporado al estudio de la Prehistoria hace poco", pero quizá por esta misma razón, "está en vanguardia".
Para la presidenta de IBM España, Amparo Moraleda, la tecnología existía y la colaboración ha permitido "unir dos mundos", gracias a que los equipos se han "miniaturizado" y son "inalámbricos", pero a la vez se ha aumentado su "capacidad" para integrar información. Estos aspectos eran fundamentales para un entorno como el de la Sierra de Atapuerca, donde lo que más le preocupaba -dice- "era que se trabajaba a la intemperie, en verano".
"Cambiará el arqueólogo del futuro, que llegará a la excavación con nuevos elementos", pronostica Bermúdez de Castro, e ilustra sus buenos augurios retrotrayéndose a sus comienzos en Atapuerca, hace 20 años, cuando excavaba "la Prehistoria en la Prehistoria, con medios rudimentarios".
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