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La Fiscalía de Sevilla archiva la denuncia de Amama por un supuesto borrado de mamografías

El fiscal determina que una “avalancha de peticiones” provocó que el sistema dejara de funcionar con normalidad

La Fiscalía de Sevilla ha archivado la denuncia de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama) sobre un supuesto borrado de mamografías en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) al considerar que no hay indicios de delito de descubrimiento o revelación de secreto y daños informáticos como denunció la entidad.

El fiscal determina que una “avalancha de peticiones” provocó que el sistema dejara de funcionar con normalidad, por lo que considera que el borrado denunciado por la asociación nunca se produjo y nunca hubo delito, según adelanta este martes Abc y han confirmado a EFE y a este diario fuentes de la Fiscalía.

A la denuncia de Amama se sumó posteriormente el Defensor del Paciente asegurando que se habían podido destruir documentos que contenían información confidencial sobre la salud y tratamiento de las afectadas. Denunciaban la existencia de posibles delitos de infidelidad en la custodia de documentos, daño contra la intimidad y falta de integridad en el ejercicio de la función pública.

Para la Fiscalía, no se ha producido ninguno de esos delitos, por lo que ha decidido archivar las actuaciones, ya que no se han hallado “evidencias directas de manipulación intencionada y que la caída de servidores ha sido fruto de la saturación de los mismos, al no ser capaces de dar acceso a la cantidad de solicitudes de visionados de las imágenes correspondiente al módulo de servicio a los ciudadanos”, según el texto del archivo citado por el periódico.

Resalta también que los datos clínicos que obran en la historia médica de las denunciantes “son íntegros, auténticos y coincidentes” y “no existe constancia técnica ni documental de que se haya producido un borrado intencionado, un error de manipulación humana o una decisión contraria a los procedimientos clínicos establecidos”.

La presidenta de Amama, Ángela Claverol, presentó el pasado 21 de octubre un escrito ante la Fiscalía para que investigara el supuesto borrado de historiales médicos de las plataformas del Servicio Andaluz de Salud (SAS). El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, lo negó categóricamente y pidió a las mujeres de Amama que dejaran de “lanzar infundios” sobre el funcionamiento de Sistema Andaluz de Salud.

El supuesto borrado, que este colectivo entendía que podría ser constitutivo de delitos como obstrucción a la justicia, fue detectado un par de semanas antes por mujeres que habían acudido a la asociación tras los fallos en el programa de cribado del cáncer de mama. Según Claverol, algunas pruebas como mamografías o ecografías habrían desaparecido de plataformas como Clic Salud o Diraya, y también se habría detectado el cambio nomenclaturas o la desaparición del nombre del radiólogo en algunas de ellas, actuaciones que ahora ha rechazado la Fiscalía.

El mismo día en que Amama denunció el supuesto borrado y alteración de imágenes, la Junta desmintió primero este hecho para reconocer, a última hora de la tarde, que una sobresaturación de consultas a las aplicaciones del SAS habían colapsado el sistema, impidiendo a los usuarios acceder a su historial, la versión que ahora admite también la Fiscalía, si bien las mujeres víctimas de cáncer de mama llevaban semanas sin poder acceder a sus pruebas.

En ese sentido, en el escrito de Amama se adjuntaba un caso particular de una paciente sobre la supuesta eliminación de un informe de mamografía y la anulación de una ecografía. La Fiscalía, con base a su investigación técnica, “ha descartado cualquier manipulación“. “Los cambios en la programación de pruebas obedecieron a criterios de gestión clínica y no a una intervención externa o malintencionada”, concluye el escrito del ministerio público.

Cuando las aplicaciones de consulta del SAS se restablecieron durante la madrugada del 22, muchas mujeres se encontraron con más mamografías de las que constaban en su historial, previamente, o con nuevas placas sin las indicaciones a los hallazgos supuestamente malignos o con cambios en la forma de referirse al diagnóstico. La portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, llegó a mostrar una de esas pruebas supuestamente alteradas durante el pleno de control al Gobierno. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, le reprochó que señalara a los funcionaros del SAS, los únicos que podrían, de acuerdo con el líder del PP andaluz, haber alterado las pruebas.

La Fiscalía concluye su nota advirtiendo de que este archivo “no impide que las personas interesadas puedan plantear sus discrepancias sobre retrasos o reprogramación de pruebas o sobre los criterios médicos aplicados ante la jurisdicción compete”. Mientras la Fiscalía de Sevilla ha decidido dar carpetazo a este asunto, la Fiscalía General de Andalucía continúa con la investigación de los fallos en el programa de cribados.

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