Juana Rivas pide a la justicia italiana que su hijo se quede con ella en España
La madre, que denunció al inicio de la Navidad a su expareja y padre del niño por amenazas, alega una “situación de grave riesgo” para el menor si vuelve a Italia
Juana Rivas ha solicitado a la justicia penal italiana que Daniel, su hijo de 10 años, se quede con ella en España, donde está en estas vacaciones de Navidad, y no tenga que volver tras ellas a Italia con su padre, Francesco Arcuri. Rivas considera que si el niño vuelve con Arcuri estaría en una situación de “grave riesgo”. Daniel llegó a España el 22 de diciembre y al día siguiente la madre y Gabriel —el hijo ya mayor de edad de la pareja Arcuri-Rivas— presentaron una denuncia contra Francesco por coacción a testigo y amenazas ocurridas unos días antes en Italia. Además, lo denunciaron por un presunto delito de violencia de género por el acoso y las presuntas amenazas ocurridas desde el momento en el que el niño llegó a España.
La solicitud para que el menor pueda quedarse a residir en España, con su madre y hermano, se basa en esos mismos hechos. Según narra la abogada de Rivas en Italia en su petición, apenas unas horas después de la llegada de Daniel a España el 22 de diciembre para el inicio de sus vacaciones. Arcuri comenzó a enviar mensajes al móvil de Rivas informándole, de forma sorpresiva, de que él estaría en España también y que “intervendría inmediatamente si se manifestaran episodios de maltrato psicológico”. Esa misma noche, casi a las dos de la mañana, volvió a enviar otro mensaje indicando que había visto que “se le ha saboteado el teléfono [a Daniel]”. Y añadió: “Voy a informar a las personas adecuadas”. Los mensajes, según Juana Rivas, continuaron en los días sucesivos hasta en cuarenta ocasiones y siempre con un tono intimidatorio.
Al conocer la llegada a España del padre y expareja, Rivas tomó la determinación de no pasar las vacaciones navideñas en su vivienda de Maracena (Granada) para irse a un sitio desconocido, ante el temor a que el padre pudiera presentarse en ella. De hecho, según explica Carlos Aránguez, abogado en España de Rivas, “la preocupación por la presencia de Arcuri en España sin ningún motivo justificado ha generado inseguridad y miedo hasta el punto de que el día 24 de diciembre, alertado por Rivas, el Ministerio de Interior activó el sistema de alerta máxima en casos de violencia de género y otorgó particular relevancia al caso, calificando la situación “de alto riesgo” para la madre y el menor.
En lo que se refiere a coacción de testigo y amenaza, los hechos se remontan, presuntamente, a los primeros días de diciembre y están conectados con el procesamiento en Italia contra Francesco Arcuri por delito de maltrato habitual, físico y psicológico en familia, denominación del código penal italiano.
Un miedo “terrible” al padre
El menor fue llamado a declarar y, según ha contado a su madre y hermano —que realizó un video para denunciar los hechos—, el padre la condicionó y amenazó para que declarara a su favor y dijera que la situación familiar de padre e hijo era la idónea. Ahora, en el escrito de Juana Rivas ante la corte penal italiana, la madre explica que el menor tiene un miedo terrible a su padre y que teme por su propia vida si vuelve a Italia con él. Por todo ello, explica Aránguez, “el menor pide ayuda para poder quedarse a vivir en España con su madre y hermano”.
El escrito en el que se pide que el menor se quede en España concluye indicando que “el pequeño Daniel no puede ser sacado contra su voluntad de la casa donde vive su hermano con su madre y donde se siente seguro con el cariño de su familia, como se desprende de la foto adjunta”, en referencia a una foto que se incluye en el texto jurídico de la familia. El equipo jurídico espera una pronta respuesta desde Italia y, en cualquier caso, advierte, “por supuesto, la señora Rivas acatará cualquier decisión que sobre este punto adopten los tribunales italianos y/o españoles, pero confía en que por fin Daniel pueda reunirse con su hermano y con ella, dejando atrás una de las etapas más tristes y difíciles de su vida”.
El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.
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