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Detenido un profesor de los maristas de Barcelona por una agresión sexual a una exalumna

El docente de 51 años ha sido apartado cautelarmente del centro educativo

La puerta del colegio Maristas Sants Les Corts de Barcelona
La puerta del colegio Maristas Sants Les Corts de BarcelonaMassimiliano Minocri

Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado 20 de septiembre a un profesor del colegio Maristes Sants-Les Corts, de Barcelona, por una presunta agresión sexual a una exalumna. La dirección del centro religioso ha apartado al docente cautelarmente de sus funciones. Con la denuncia de esta joven ya son casi una veintena los docentes de la congregación que han sido acusados (por agresiones que en ocasiones tuvieron lugar hace décadas) por alumnos o exalumnos en los últimos años.

Según han informado fuentes policiales, la víctima presentó una denuncia ante los Mossos d’Esquadra acusando al docente, de 51 años, de al menos una presunta agresión cometida hace una década. Los agentes, tras escuchar a la víctima, procedieron a arrestar y a tomar declaración al profesor, quien ha sido apartado de la docencia por parte de Maristes Sants-Les Corts y se encuentra a la espera de declarar en el juzgado.

El colegio Maristes Sants-Les Corts ha aplicado “inmediatamente” los protocolos de protección a la infancia tras tener conocimiento de la detención. El coordinador del equipo de protección a la infancia de Maristes Catalunya, Raúl García, ha explicado en una atención a los medios de comunicación que, de acuerdo con los protocolos vigentes desde 2011, en una primera fase “de protección” han apartado al docente de forma cautelar y, en segundo lugar, han activado el proceso informativo, comunicando estos hechos a toda la comunidad educativa.

El coordinador, que ha asegurado que por el momento no han tenido acceso a la denuncia y no ha aclarado si el denunciado es un laico o un religioso, ha insistido en que ya se ha informado a toda la comunidad educativa (el claustro de profesores, el consejo escolar, la asociación de familias, los comités de empresa y el alumnado) y que también lo han puesto en conocimiento del Consorcio de Educación de Barcelona y de la Inspecció Educativa.

Estos protocolos, que entraron en vigor en 2011, “pasan por la sensibilización y el trabajo con todos los infantes y toda la comunidad educativa” e incluyen entrenamientos específicos para que los niños y jóvenes aprendan a detectar situaciones de posible vulneración de sus derechos, en palabras del coordinador. García también ha recordado que existen canales de denuncia “para que los niños puedan poner en conocimiento cualquier situación de este tipo que puedan estar viviendo” y que se ha incluido un acceso directo en forma de código QR en las agendas de los estudiantes.

Además, desde la institución han reiterado que, desde el momento en el que han tenido conocimiento de estos hechos, se han puesto a disposición de las autoridades “para colaborar” en lo que le sea requerido. También han indicado que, aunque en estos casos no contactan con las víctimas, sí abren un canal de comunicación y han dicho estar dispuestos a colaborar si el denunciante lo desea.

A preguntas de si esperan que se presenten nuevas denuncias en relación con este docente, el coordinador ha expresado que “eso entra en el terreno de la especulación” y que, por el momento, carecen de más información oficial al respecto.

Un total de 18 profesores o monitores de diferentes centros de la congregación de los maristas han sido denunciados en los últimos años por abusos cometidos desde los años sesenta, aunque solo uno de ellos, el profesor de Educación Física Joaquín Benítez, llegó a juicio. Benítez ingresó en prisión, en noviembre de 2022, condenado a 21 años y nueve meses de prisión por cuatro delitos de abuso sexual a menores entre 2006 y 2009.

La congregación de los maristas de Cataluña fue la primera de España que creó una comisión independiente para valorar indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales cometidos en sus escuelas prescritos judicialmente, y se comprometió a pagar un total de 400.000 euros a 25 exalumnos que denunciaron haber sufrido abusos hace años. El único profesor que se sentó en el banquillo fue Benítez, que fue condenado a indemnizar a sus cuatro víctimas con 120.000 euros.

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