Los jueces rechazan por tercera vez dejar a Dani Alves en libertad antes del juicio
La Audiencia de Barcelona concluye que, a las puertas de la vista oral y tras la petición de nueve años de cárcel de la Fiscalía, persiste el riesgo de fuga
Dani Alves afrontará el juicio por la presunta violación a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona, en diciembre de 2022, como preso preventivo. Por tercera vez desde que ingresó en la cárcel, los jueces han rechazado dejarle en libertad provisional. La Audiencia de Barcelona se apoya en la elevada petición de la Fiscalía (nueve años de cárcel por un delito de agresión sexual con penetración) para concluir que todavía existe el riesgo de que el exjugador del FC Barcelona se dé a la fuga.
El futbolista lleva más de diez meses en la cárcel. El 20 de enero de 2023, después de una declaración caótica en la que dio hasta tres versiones distintas de lo ocurrido en los baños de un reservado de la sala, la jueza ordenó su ingreso en prisión sin fianza. Nada de lo que ha hecho hasta ahora le ha servido para mejorar su situación. Su anterior abogado, Cristóbal Martell, trató de convencer al tribunal para que sustituyeran la prisión por otras medidas menos gravosas, que asegurarían su permanencia en España. También trató de subrayar incoherencias en la declaración de la víctima (que la Fiscalía niega) y de remarcar que los hechos no habían ocurrido como ella contaba. Fue en vano.
La reciente decisión de Alves de cambiar de abogado no ha mejorado su situación personal. La nueva letrada, Inés Guardiola, solicitó su puesta en libertad, petición a la que, una vez más, se opusieron tanto la abogada de la chica como la Fiscalía. La letrada argumentó que el deportista ya ha pagado los 150.000 euros de indemnización que la acusación pública solicita por los daños físicos y psicológicos sufridos por la víctima. Ese pago le podría suponer la aplicación de una “atenuante de reparación del daño muy cualificada” y, por tanto, la pena podría llegar a ser inferior a los dos años, argumentó Guardiola.
Pero la Audiencia de Barcelona rechaza de forma tajante el razonamiento. Para empezar, porque ya se conoce la petición de cárcel de la Fiscalía (nueve años), una pena “totalmente alejada” del umbral que permitiría, en su caso, suspender su ejecución. Los magistrados alegan además que el hecho de haber pagado no presupone que se le aplique una atenuante porque es el tribunal sentenciador el que tendrá que decidir si ese gesto supone “la mera entrega de unas cantidades de dinero o un verdadero ejercicio de reparación del caño causado a la víctima”. En los delitos sexuales, además, el pago de una compensación económica “puede tener diferente alcance” que en los delitos contra el patrimonio, por ejemplo.
En dos resoluciones (primero en febrero, después en junio), la Audiencia de Barcelona ha confirmado la prisión provisional para Alves al concluir que los indicios recogidos a lo largo de la investigación “no solo no desvirtúan, sino que confirman” el relato de la víctima. La chica denunció que fue golpeada y violada en los lavabos del reservado. En su última declaración, el exfutbolista explicó que las relaciones sexuales fueron consentidas, y afirmó que si había mentido la primera vez, ante la jueza, fue para que su mujer no se enterara de una infidelidad.
Fuentes judiciales consideran que ya no tiene sentido volver a solicitar la puesta en libertad de Alves, sobre todo porque la investigación ha concluido y ya solo queda poner fecha al juicio. Las mismas fuentes indican que, al tratarse de una causa con preso (o sea, prioritaria) es posible que la vista oral se celebre en los primeros compases del próximo año.
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