España detecta una muerte y un caso grave en recién nacidos por un virus habitualmente leve

España, Italia, Suecia y Reino Unido han notificado en las últimas semanas 15 casos graves y tres fallecimientos de bebés recién nacidos por infecciones causadas por un echovirus 11 (E-11), un patógeno habitualmente leve que suele causar trastornos gastrointestinales. Los nuevos datos se suman, hasta un total de 24 infecciones y 10 muertes, a los comunicados hace dos meses por las autoridades de Francia, que en una investigación publicada en la revista médica Eurosurveillance afirmaron el 1 de junio que habían identificado una “nueva variante” más virulenta del virus.

Los casos identificados en España son dos, de los que uno ha fallecido, según una comunicación remitida a las comunidades autónomas por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad que no ofrece más detalles. De los otros países, Francia es el que más infecciones ha registrado (nueve casos, de los que siete han muerto), seguida de Italia (siete), Suecia (cuatro) y Reino Unido (dos, ambos fallecidos).

“En la mayoría de los casos se trata de niños prematuros nacidos antes de la 37 semana de gestación”, afirma el CCAES en su comunicación a las comunidades. De los 24 recién nacidos afectados, 14 son siete pares de gemelos, casi todos ellos alumbrados con bajo peso.

“Los casos publicados presentan un cuadro clínico sistémico que se inicia a los pocos días del nacimiento y que evoluciona rápidamente hacia un fallo hepático fulminante”, explica Manuel Rodríguez Iglesias, jefe de servicio de microbiología en el Hospital Puerta del Mar (Cádiz). Esta manifestación no es la habitual de los echovirus 11. “Las pruebas genéticas deben confirmar ahora si estamos ante una nueva variante del virus que está presente en todos los países”, añade.

Este tipo de infecciones no son de declaración obligatoria, por lo que es posible que “no se hayan diagnosticado ni notificado casos adicionales de infección neonatal grave”, según el CCAES. El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) recomendó hace un mes a todos los países extremar la vigilancia y notificar los nuevos casos detectados tras tener conocimiento del aviso de Francia.

Los expertos precisan que este aviso del ECDC podría haber provocado un incremento de los diagnósticos notificados debido a la mayor vigilancia. Las únicas pruebas genéticas publicadas hasta el momento han sido las de una pareja de gemelos nacidos en abril en el norte de Italia y son prácticamente idénticas a las identificadas en Francia. Este país detectó los nueve casos que ha publicado hasta el momento entre julio de 2022 y abril de este año.

Según el Ministerio de Sanidad, “la situación en relación al echovirus es estable” pese a los dos casos identificados. “Los casos de echovirus son [actualmente] objeto de vigilancia en toda la Unión Europea. En España no se han detectado más casos asociados” además de los dos ya comunicados.

Según una comunicación de la Sociedad Francesa de Pediatría, cuatro de las cinco madres inicialmente detectadas en el país habían sufrido en las 48 horas anteriores al parto un cuadro clínico con fiebre y trastornos gastrointestinales, lo que hace facilitar la transmisión del virus al recién nacido durante el nacimiento.

Un virus gastrointestinal

El E-11 es un virus ARN de la especie Enterovirus B que habita en el tracto gastrointestinal. Este patógeno “suele provocar varios tipos de infecciones en la infancia, casi siempre leves y muchas veces caracterizados por cuadros febriles, gastrointestinales o exantemáticos [con erupciones en la piel], aunque en algunas ocasiones pueden evolucionar hacia formas más graves”, explica Manuel Rodríguez Iglesias. Estas complicaciones, según el especialista, son más comunes en niños recién nacidos a quienes pueden causar meningoencefalitis y hepatitis.

De los nueve primeros casos detectados por Francia, ocho nacieron entre las 31 semanas y 5 de días de gestación y las 36 semanas y 3 días. Los gemelos italianos nacieron a las 35 semanas y 3 días. Un embarazo llega a término cuando se ha completado la semana 38. Los primeros síntomas aparecieron en todos los bebés entre el tercer y quinto día de vida. Estos fueron “inicialmente fiebre y apnea” (interrupciones en la respiración), que fueron seguidos “rápidamente” por señales de shock séptico y fallo hepático, entre otras afecciones en órganos vitales, según las comunicaciones de la sanidad pública francesa.

Belén Fernández Colomer, miembro del comité asesor de la Sociedad Española de Neonatologia (SENeo), destaca que “los avances en vigilancia heredados de la pandemia” permiten identificar y reaccionar antes frente a este tipo de amenazas de salud pública. “En esta época del año son más frecuentes los brotes por enterovirus. No es muy infrecuente que sean identificadas nuevas variantes, que en ocasiones pueden ser más virulentas. Esto, la mejor vigilancia y la vulnerabilidad de pacientes como los bebés prematuros explica la gravedad de los cuadros clínicos descritos. Es algo que conviene vigilar y es positivo que los sistemas sanitarios estén alerta, pero no es previsible que estemos ante un gran aumento de casos”, concluye esta especialista.

Los investigadores franceses que alertaron de la nueva variante explican que la infección “se presenta inicialmente como una sepsis neonatal clínicamente indistinguible de las infecciones bacterianas o del virus del herpes simple”. Los facultativos recomiendan por ello que los recién nacidos que, además de señales de sepsis, “presenten signos de miocarditis o insuficiencia hepática” sean evaluados rápidamente para “detectar una infección por echovirus, especialmente si la madre ha tenido síntomas agudos de gastroenteritis en los días previos al nacimiento”.