La policía registra la casa que el presunto asesino de su expareja en Torremolinos compartía con otra mujer desaparecida hace nueve años

Marco R., el hombre de 45 años que ingresó en prisión acusado de matar a puñaladas a su expareja en Torremolinos el pasado 17 de mayo, también está siendo investigado por la desaparición de Sibora Gagani, una italoalbanesa con la que había mantenido una relación sentimental de cuyo paradero no se sabe nada desde 2014, según han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. El juzgado de Torremolinos que se ha hecho cargo del caso llevó a cabo un registro de la vivienda que el detenido y la mujer desaparecida habían compartido en esa ciudad malagueña.

De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, fue durante su estancia en comisaría y después de ser interrogado por los agentes que lo detuvieron cuando, al pasar por un pasillo, vio la fotografía de Gagani y comentó que la había matado. Unas declaraciones que luego no ratificó cuando estuvo en presencia de su abogada, ni ante la policía ni después ante el juez, pero que han sido suficientes para que el Juzgado de Instrucción Número 3 de Torremolinos haya decidido abrir una investigación sobre su desaparición.

El primer registro de la vivienda por parte de los investigadores no ha arrojado ninguna pista que arroje luz sobre su paradero o sobre, tal y como Marco R. afirmó de manera espontánea cuando reparó en la foto de quien había sido su pareja, había ocultado su cuerpo entre las paredes de la casa. “La policía ha hecho la entrada en la vivienda y el registro ha sido fallido”, ha afirmado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien también ha avanzado una de las líneas de investigación que van a seguir los agentes.

“Él mismo ha manifestado la posibilidad de que hubiera utilizado ácido para hacer desaparecer el cadáver”, ha señalado Fernández. La policía está examinando si en la vivienda en la que ambos residieron pudiera haber restos de algún producto químico que pudiera confirmar ese extremo y la localización del cadáver de la víctima o sus restos. La investigación, tal y como ha afirmado el delegado del Gobierno, “está totalmente abierta”.

Gagani se mudó con su Marco R. a Torremolinos en 2011. Desde el 7 de julio de 2014, fecha en la que su familia, que reside en Italia, denunció su desaparición, no se tienen noticias de ella. En 2015 la policía pidió la colaboración ciudadana para su localización y la asociación SOS Desaparecidos difundió su imagen para tratar de localizarla.

La familia de Gagani, según trasladó a El Español, siempre sospechó de Marco. La madre sostiene que su hija, que tenía 22 años cuando desapareció, le había contado que él “la había tratado mal” y que llegó a decirle que “si daba el paso de romper la relación se iba a ver obligada a marcharse”. Él mismo dijo a la familia que ella había regresado a Italia. Fue él quien les comunicó que se había marchado dejando todas sus pertenencias y fue a él a quién le envió su último WhatsApp antes de que se le perdiera el rastro.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 52 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.