El feminismo volverá a ir dividido al 8-M, este año además por el ‘solo sí es sí'
A las objeciones de parte del movimiento por la ‘ley trans’, que quebraron la marcha por primera vez en 2022, se suma la reforma de la ley de libertad sexual planteada tras las rebajas de penas
Ocurrió por primera vez en la historia el 8 de marzo del pasado año: el feminismo caminó separado. Volvió a suceder el Día contra la Violencia de Género. Y este 2023, ocurrirá de nuevo en el Día Internacional de la Mujer. Al menos, y de momento, en Madrid, la ciudad que marca el pulso de esa cita anual, donde ya hay convocadas dos marchas para ese día, con distintos recorridos y solo media hora de diferencia en la salida. ¿El motivo? El mismo que en 2022, la llamada ley trans —por la que parte del movimiento decidió escindirse con el argumento de que la norma va a suponer un “borrado de las mujeres”—, al que este año suman el malestar por las primeras consecuencias que ha tenido la ley del solo sí es sí, las rebajas de penas y excarcelaciones a reos de delitos sexuales; como ya sucedió el pasado 25-N, donde en la segunda pancarta de la manifestación que recorrió el centro de Madrid se leyó “Montero dimisión”.
El horizonte para un movimiento que logró ser punta de lanza del feminismo mundial en 2018 no es fácil y el cisma está estrechamente ligado a la tensión que han mantenido y mantienen dentro del Gobierno de coalición Unidas Podemos y el PSOE a cuenta de esas dos normativas. Los dos bloques volverán a ser los mismos y, de forma más o menos explícita, marcan posturas políticas ligadas a esa batalla en el Ejecutivo.
Por un lado, la Comisión 8M, transinclusiva, convocó la semana pasada para dos movilizaciones: la de este pasado domingo en Madrid en defensa de la sanidad pública, y para el Día Internacional de la Mujer a las 19.00 con el recorrido habitual —de Atocha a Plaza de España pasando por Cibeles, Gran Vía y Callao—, y con reivindicaciones ligadas a ese ámbito.
“Una sanidad que permita disponer a las mujeres de la información necesaria para tomar decisiones sobre sus cuerpos; impulsar la investigación médica desde un enfoque no androcéntrico, que ponga las necesidades de las mujeres entre sus objetivos; y que todas las mujeres puedan acceder a servicios de salud integral, de proximidad, independientemente de su situación administrativa, edad, sexualidad e identidad y/o expresión de género”, según el comunicado que enviaron.
Por otro lado, irá el Movimiento Feminista de Madrid, que este martes ha fijado lugar y hora de esa segunda convocatoria bajo el lema “Feministas en lucha por los derechos de las mujeres” y en la que han incluido ocho puntos. Entre ellos varios históricos —el fin de los feminicidios o la brecha laboral—, pero también dos que dan cuenta del trasfondo del momento que vive el feminismo: exigen “la reforma de la ley de libertad sexual”, denuncian “la pornografía” y se posicionan “contra el borrado de las mujeres y la idea reaccionaria del cuerpo equivocado”.
Esta segunda convocatoria será a las 18.30 y partirá de la glorieta de Atocha para recorrer la calle de Atocha en sentido de subida. En su comunicado, afirman “que en otros espacios las demandas feministas han sido sustituidas por políticas neoliberales que colisionan con los ejes troncales del feminismo y los derechos de las mujeres” y puntualizan no tener “ninguna relación orgánica ni afinidad con ningún partido político parlamentario”. “Nuestras posiciones políticas quedan definidas en el manifiesto reivindicativo y están lejos de verse representadas en las propuestas del Gobierno central o el autonómico”, dicen las diversas organizaciones que se han sumado, entre las que está Contra el Borrado de las Mujeres, que nació como plataforma contraria a la ley trans.
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