Tres universitarias de León denuncian agresiones sexuales en un colegio mayor

La Policía Nacional y el rectorado de la Universidad de León (ULE) investigan las tres denuncias de agresiones sexuales interpuestas por tres universitarias residentes en el colegio mayor San Isidoro, en la capital leonesa, centro de este campus. La jefatura de la ULE ha abierto “expedientes disciplinarios” para investigar qué ha ocurrido, a la vez que varios alumnos han declarado en dependencias judiciales. Aún no hay detenidos, pero dos de los sospechosos han sido expulsados y se está estudiando la situación de un tercero.

Las universitarias, según ha publicado el medio local Leonoticias, avisaron a la policía de sus respectivos ataques sexuales en momentos distintos y ocurridos en ese centro, donde decenas de estudiantes cohabitan durante el curso. Según esta información, las denuncias se presentaron en momentos distintos de los últimos meses —hace menos de un año, en diciembre y en enero, respectivamente— y las presuntas víctimas relataron que algunos de los residentes intentaron abusar de ellas. El juzgado que se ha hecho cargo de este caso ha llamado a declarar tanto a las mujeres como los presuntos autores de las agresiones sexuales, así como a otros colegiales. Portavoces del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León afirman que no se les ha dado detalle de este proceso y que no pueden comunicar la situación del mismo.

El digital Leonoticias ha dado a conocer que las tres denuncias se deben a los siguientes motivos. En la primera, que ocurrió en verano, la universitaria describió que un compañero del colegio mayor San Isidoro entró en su habitación y se coló desnudo en la cama en la que ella se encontraba, realizándole distintos tocamientos hasta que la afectada se tuvo que marchar a la habitación de otra usuaria. Los otros dos casos remitidos a la policía coinciden en que comenzaron en discotecas o bares de ocio de León y que concluyeron en la residencia universitaria y consisten, respectivamente, en “relaciones no consentidas” una y en “tocamientos” la otra. EL PAÍS ha llamado a la residencia universitaria, la única de la ciudad que pertenece a la ULE, sin obtener más respuesta que ser remitidos al rectorado.

Por su parte, el rectorado ha emitido un comunicado en el que anuncia la toma de medidas para esclarecer lo acontecido: “Con motivo de la presunta comisión de hechos contra la libertad sexual de algunas residentes de uno de los alojamientos vinculados a la institución académica, ha acordado las respectivas aperturas de expedientes disciplinarios con la finalidad de averiguar internamente lo sucedido, de acuerdo con la reciente Ley 3/2022, de 24 de febrero, de Convivencia Universitaria”. La dirección de la ULE sostiene que las alumnas han presentado “la correspondiente denuncia […] ante la Dirección General de la Policía Nacional de León”, de modo que la Universidad leonesa “según se establece en el artículo 8.4 de la citada Ley 3/2022, ha procedido a enviar el procedimiento disciplinario interno a Fiscalía, solicitando que se informe a la Universidad para que se puedan adoptar las acciones que se determinen”.

El mensaje añade que “desde que se tuvo conocimiento de los hechos, desde el Rectorado, el Vicerrectorado de Estudiantes y Empleo, la Dirección del Colegio Mayor, la Defensoría de la Comunidad Universitaria y la Unidad de Igualdad se ha trabajado de forma coordinada para adoptar todas las medidas necesarias tanto para la protección de las denunciantes como para el adecuado respeto de los derechos de todos los supuestos intervinientes”.

La página web del colegio mayor San Isidoro de León define a la residencia como “centro mixto universitario y el único perteneciente a la Universidad de León”. La página presenta a la residencia de este modo: “Frente a otros alojamientos para estudiantes universitarios, nuestra histórica naturaleza de Colegio Mayor hace que no seamos un simple espacio para vivir en régimen de pensión completa, puesto que la Universidad de León nos tiene encomendada una función educadora y social”.