Una guardia civil mata a tiros a sus dos hijas en un pueblo de Cuenca

Una agente de la Guardia Civil ha matado este jueves a tiros, presuntamente, a sus dos hijas, de 9 y 11 años, en la vivienda que las tres ocupaban en la casa cuartel del instituto armado en Quintanar del Rey (Cuenca), donde ella estaba destinada. Después, la mujer se ha quitado la vida. La agente, Paola B. C., de 42 años, estaba en trámites de separación de su pareja, según detallan fuentes de la Guardia Civil. Estas mismas fuentes apuntan que el proceso no estaba siendo amistoso debido a las diferencias entre ambos progenitores sobre la custodia de las niñas. La guardia civil, que no había mostrado en los últimos días ningún tipo de conducta “anómala” ni le constan bajas recientes por causas psicológicas, quería llevarse a vivir a las pequeñas a Algeciras (Cádiz), de donde ella era natural, mientras que su pareja, originario de Quintanar, se negaba. Fuentes cercanas a la investigación del suceso apuntan como posible móvil de la tragedia una supuesta venganza de la mujer contra su marido por estas discrepancias. De confirmarse, sería un nuevo caso de violencia vicaria, es decir, la que se ejerce contra alguien a través de una persona interpuesta.

El suceso se ha conocido a las 7.19 horas de este jueves, según ha informado el servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, después de que un compañero de la agente acudiera a la vivienda extrañado porque esta no había acudido a su puesto de trabajo ni respondía a las llamadas de teléfono. Al no abrir nadie, el guardia civil ha forzado la puerta para entrar. En la vivienda ha encontrado los tres cuerpos sin vida. El de la mujer aún tenía la pistola en la mano, detallan fuentes cercanas a la investigación. Según la primera inspección ocular, y a falta de los estudios forenses y de criminalística, cada una de las pequeñas presentaba dos impactos de bala efectuados a corta distancia. El arma del crimen es, supuestamente, la reglamentaria de la agente. Hasta el lugar del suceso se han desplazado un médico de urgencia y una ambulancia de urgencia que tan solo han podido confirmar el fallecimiento de las tres. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

En la casa cuartel de Quintanar del Rey están destinados 11 guardias, un cabo y un sargento, según confirman fuentes de la Guardia Civil. La mayoría de estos agentes vive, como era el caso de la fallecida, con sus familias dentro del acuartelamiento. Paola B. C., exmilitar, ingresó en la academia del instituto armado en 2006 y en 2007 consiguió su primer destino en prácticas. Poco después fue destinada al puesto de Motilla del Palancar, también en Cuenca, desde el que fue trasladada a Quintanar del Rey, donde conoció al padre de sus hijas, que es natural de este pueblo y trabaja de albañil. La agente, que estaba adscrita a seguridad ciudadana, era responsable de tramitar y atender las denuncias de violencia de género en el cuartel, según fuentes cercanas a la investigación.