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Un observatorio para poner luz sobre los hombres que acosan sexualmente en el trabajo

La falta de datos sobre la magnitud del fenómeno impulsa el órgano creado por Comisiones Obreras en colaboración con el Ministerio de Igualdad

Varias mujeres participan en una marcha y batucada feminista en Aluche, en Madrid, el 5 de marzo de 2021.
Varias mujeres participan en una marcha y batucada feminista en Aluche, en Madrid, el 5 de marzo de 2021.Ricardo Rubio (Europa Press)
Isabel Valdés

Esteban acosó durante un año, casi a diario, a Caridad, en horario laboral. Era su jefe en una empresa de servicios técnicos en Canarias. Susurros pidiéndole que lo besara y la besó sin que ella quisiera, mordiscos, azotes, “incluso llegando a abordar el interior de sus prendas íntimas a fin de acceder a sus zonas genitales”, dice la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que lo condenó por acoso sexual. Hace unos días, el Tribunal Militar Central sancionó a dos guardias civiles destinados en el puesto de Oliva-Gandía (Valencia) por acoso a una compañera durante un servicio nocturno. “¿Sabes que lleva abiertas las ventanas para que se te pongan los pezones duros y poder verlos, no?” fue solo una de las frases, una de las más leves, que la agente tuvo que soportar durante más de tres horas de turno. Y también este octubre, una denuncia por abuso laboral de un empleado de Emulsa, la empresa municipal de limpieza de Gijón, provocó una investigación que acabó destapando el acoso y abuso sexual durante casi 20 años de uno de los capataces de esa empresa.

¿Cuántas mujeres en España han sufrido, sufren, acoso sexual o acoso por razón de sexo en el trabajo? De forma exacta, no se conoce. Un informe del Ministerio de Interior de noviembre de 2020 (Violencia sexual en España: una síntesis estimativa) especificaba que “hay muchos tipos de violencia sexual que no se denuncian”. Entre ellos el “acoso sexual en el trabajo, del cual desconocemos también su magnitud pero que, casi seguro, es más alto de lo que nos imaginamos”. Es esta falta de datos lo que ha llevado a Comisiones Obreras a crear un Observatorio de acoso sexual y por razón de sexo en el que ha colaborado la Secretaría de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad.

Será “un órgano de recogida, análisis y difusión de información periódica, homogénea y sistemática relativa al acoso sexual y al acoso por razón de sexo en el ámbito laboral”, explica un comunicado del sindicato. El objetivo es no solo monitorizar y recabar datos, sino ayudar a prevenirlos y dar una herramienta práctica y efectiva a las mujeres para denunciar el acoso a través de la escucha, orientación sobre cómo actuar, refuerzo y ayuda. Se lanza este jueves y, a partir de ahora, tendrá que extenderse y asentarse en cada espacio laboral donde haya un delegado o delegada de Comisiones.

“Es importante para visibilizar que este acoso tiene unas connotaciones especiales frente a otros acosos laborales, que el 98% de las víctimas son mujeres, y el acosador es hombre en el 98% de los casos, algo que contradice que la violencia contra las mujeres no tiene género, el acoso sexual es claramente machismo, con una raíz clara en el sexismo en los centros de trabajo”, dice Carolina Vidal López, secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo del sindicato.

Para ella, este tipo de violencia en el espacio laboral ha estado “socialmente instaurado como legítimo”, y “denunciarlo y hacerlo público estigmatiza todavía a las mujeres, cuando lo que hay que estigmatizar es esa violencia y a quienes la ejercen”. La ley del solo sí es sí, en vigor desde el pasado 7 de octubre, es “un avance inmenso”; en su artículo 12 reconoce el acoso como violencia sexual en el ámbito laboral y sitúa la recopilación de datos como uno de los ejes de actuación. “Las violencias sexuales entran dentro de la consideración de violencia de género, el acoso con connotaciones sexuales también, en los sitios privados y públicos”, explica Vidal. Una base legal que “debe servir para ponerse a trabajar en todas las medidas para frenarlo, y desde todas las administraciones”.

Con ese espíritu de servicio público, Vidal añade que “no solo estará disponible para los centros de trabajo, sino a disposición de toda la ciudadanía”. A través de la página web puede accederse a un formulario de contacto y han habilitado un email (observatorioacoso@ccoo.es) para que tanto mujeres víctimas de estos acosos como delegadas y delegados, y el conjunto de las personas puedan recibir una primera orientación. “Está pensado también para orientar y ayudar a toda la población sobre las actuaciones más pertinentes a realizar ante este delito, lo cual es particularmente necesario para la muy pequeña empresa o las personas que trabajan solas en hogares, como las empleadas de hogar o las asistentes de ayuda a domicilio, por ejemplo”, explica el dosier de Comisiones.

Vidal explica que cuentan con expertas académicas y jurídicas para diseñar los protocolos de recogida de información y los indicadores que es necesario recoger, para que la información sea rigurosa y precisa; además, contarán con la información de las delegadas y delegados, que son una “fuente primaria de observación. Con esto y la propia acción y experiencia del sindicato, se irá creando una base de datos de referencia y se normalizará un sistema de indicadores, estableciendo criterios de coordinación para homogeneizar la recogida y difusión de los datos.

Hasta ahora, las cifras con las que el ámbito público y privado se manejan son estimativas o parciales o demasiado antiguas. Un estudio del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en colaboración con los sindicatos, de 2006, estimó que el 14,9% de las mujeres trabajadoras adultas habían sido objeto de acoso sexual leve en el trabajo (en aquel año esto correspondía a 1,3 millones de mujeres).

El más reciente es el de la Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer de 2019. Según ese informe, del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 40,4% ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, y en el caso concreto del acoso sexual en el trabajo, “un 17,3% del total de mujeres que han sufrido acoso sexual y que han respondido a la pregunta sobre el sexo del agresor señalaba a alguien del trabajo, lo que implica que prácticamente una de cada cinco mujeres acosadas sexualmente lo han sido en el ámbito laboral”.

El pasado año, CC OO ya realizó el estudio El acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral en España para el Ministerio de Igualdad, en el que adelantaban “la necesidad de investigar el origen, presencia, diversidad de sus manifestaciones, falta de visibilidad, inacción ante su desarrollo, urgencia de averiguar si hay factores contextuales, culturales, personales, familiares, económicos, laborales o de otra índole, causantes o favorecedores de estas expresiones de discriminación y violencia”. La única forma de que pueda hacerse la “detección, sanción, prevención y, en última instancia, erradicación”.

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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